Los líderes de la banda de Las Flores pedían volver a la cárcel de Piñero cuando el juicio llegue a los fines de semana. La demanada generó una fuerte polémica que, finalmente, se subsanó.
La controversia planteada en torno al lugar de alojamiento de Los Monos durante las audiencias y que motivó una demora en el inicio del juicio, quedó en suspenso y poco después de las 11.30, todos los acusados ocuparon sus lugares en el banquillo de los acusados.
Así se iniciaron las audiencias en lo que será el juicio penal más importante de los últimos años. Veinticinco personas están acusadas de formar parte de un grupo delictivo liderado por la familia Cantero. Doce son civiles y trece efectivos de las fuerzas de seguridad.