El informe de 2017 fue elaborado por la Unidad Regional I. Los períodos donde se registró mayor cantidad de secuestros fueron Enero con 101, Junio con 98, Abril con 89; y Mayo y Marzo con 87 y 86 respectivamente.
Un total de 912 armas de fuego fueron secuestradas por la policía durante todo el 2017 en el departamento La Capital, según se desprende de un informe elaborado por el área de análisis estadístico de la Unidad Regional I.
En el relevamiento mensual, los períodos donde se registró mayor cantidad de secuestros fueron Enero con 101, Junio con 98, Abril con 89; y Mayo y Marzo con 87 y 86 respectivamente.
Dentro de las 912 armas de fuego secuestradas se pueden discriminar 286 revólveres, 216 “tumberas” o armas de fabricación casera, 181 escopetas, 165 pistolas, 34 carabinas, 14 pistolones, 8 aires comprimidos, 5 rifles y 3 fusiles.
Zona por zona
Los barrios en donde se produjo más secuestros son Santa Rosa de Lima con 48, Colastiné y Colastiné norte con 39, Barranquitas 35, Alto Verde 32, Recreo 29, San Lorenzo 28, Yapeyú 25. Dentro de otros datos a destacar en Santo Tomé se secuestraron 19 armas de fuego, en Sauce Viejo 16, mientras que en el barrio Centro de la Capital las armas secuestradas fueron 9.
Con el número de secuestro alcanzado, se mantiene el promedio durante el 2016, en donde en el departamento La Capital se secuestraron 1051 armas de fuego.
“Cuando asumimos en el Ministerio de Seguridad una de las políticas de seguridad implementadas fue el secuestro de armas de fuego para evitar que las resoluciones de conflicto violentos tengan finales trágicos, pero lejos de ser una acción aislada, es una parte de la política de gestión que arroja resultados como por ejemplo un descenso del 50% de los homicidios dolosos en el departamento La Capital” manifestó el titular de la cartera, Maximiliano Pullaro.
Los trabajos que permiten los resultados demostrados, parten de una política pública desarrollada desde el Ministerio de Seguridad, en conjunto con el Jefe de la Unidad Regional I, Director de Policía Luis María Siboldi, y la jefatura de policía de la provincia comandada por el Jefe de policía, Director General José Luis Amaya.
En relación a las estrategias desarrolladas desde la URI, Siboldi esgrimió que “las estrategias del nuevo paradigma operacional policial que se ejecutó en todo el ámbito de la Unidad Regional 1°, desde el 1° de enero hasta el 31 de diciembre de 2017, fue una tarea desplegada en toda su complejidad, en un territorio extenso y muy vasto, con análisis particular sobre modalidad y ejecución de delitos contra las personas y contra la propiedad, con construcción y análisis de mapa de todos los delitos, bandas criminales, armas usadas, y condiciones favorables para la actividad delictiva, aprovechadas siempre por el crimen”
Además el Jefe de la Agrupación Cuerpos, Hernan Ferrero agregó “en ese marco de trabajo policial conjunto, permanente, complementario y correlativo, entre la fuerza policial de la Unidad Regional 1° La Capital de la Policía de Santa Fe, y nuestros pares limítrofes como con las fuerzas federales, se alcanzaron índices de secuestro de armas de fuego, cortas y largas, de uso civil condicional, de uso civil, de fabricación casera como las tumberas, y se incautaron miles y miles de balas de casi todos los calibres existentes, cuya repercusión fue observada en la merma del 50 por ciento de los homicidios comparados los años 2016 y 2017, en particular, siendo que en general, el abordaje material repercutió en la seguridad pública ciudadana, con índices construidos a lo largo de todo el año, y con elevación de cada procedimiento a la fiscalía en turno del Ministerio Público de la Acusación.”