Alan Funes tiene 19 años y se había filmado el 1° de enero con una ametralladora. Además, había amenazado en Facebook a la familia enemiga, los Camino.
Lo detuvieron junto a su pareja y a su pequeño hijo. Estaba dormido, en un departamento de la zona sur de Rosario que había usurpado pocos días antes. Tenía algo de marihuana y una arma calibre 9 milímetros escondida detrás del bidet, pero la irrupción de la Policía no le permitió alcanzarla. Alan Funes no pudo ni siquiera resistir.
Cuando lo exhibieron frente a la prensa para que le tomen fotos, unas horas después, parecía un joven dócil y no al que se señala como uno de los responsables por el un pico de violencia y asesinatos que sacudió a Rosario en los primeros días del año.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, celebró la detención de este joven de 19 años que, según su mirada, estaba “aterrorizando a Rosario e intentando dominar territorio”