Carlos Petroli | Panorama agropecuario
Una mejora en los costos logísticos para el agro y la industria, con incidencia en la competitividad de ambos, es lo que persigue la incorporación de bitrenes y también el paso intermedio de aumentar hasta 55 toneladas brutas como límite para el transporte de granos por camión.
Economizar en energía y combustibles no es una razón menor aunque, para eso, la infraestructura de rutas y caminos deberá mejorar con inversiones. Entre proveedores y dadores de cargas, nadie está pensando en milagros.
De arranque, entre los actores hay buena acogida respecto de las últimas resoluciones de la Nación y, a partir de allí, se evalúa que las soluciones para atacar el déficit no vendrán de la noche a la mañana.
Los transportistas nucleados en Fecotac, especializados en la carga de granos en la provincia, tienen en la agenda para el 8 de febrero un encuentro –desde su central Catac– con la Secretaría de Transporte de la Nación, en la que se hablará de los cursos de implementación.
En el Departamento de Infraestructura de la Unión Industrial de Córdoba se han hecho estudios para concluir que, en el largo plazo, el sistema ferroviario será el que aportará un cambio más de fondo en los costos logísticos. En algunos rubros, como bebidas, congelados, cemento, el bitrén ayudará como paliativo, se evalúa.
En el agro, y en el caso particular de los granos, el costo de flete es un factor determinante. Para un exportador agroindustrial que envía maní o garbanzo, el round trip desde General Deheza al puerto de Buenos Aires (traer el contenedor vacío y llevarlo cargado en camión) implica unos 25.500 pesos ó 1.200 dólares, mientras el embarque hacia Rotterdam suma 750 dólares. Por tanto, colocar dos contenedores de 25 toneladas cada uno en un bitrén redundaría en un recorte importante de ese costo.
Inversiones
Junto con determinadas demandas, como la implementación de playas, puntos de transferencia de cargas o de rampas adecuadas en las plantas, se deben contabilizar las inversiones en flotas: unos 250 mil dólares por cada bitrén, con una unidad tractora a partir de los 506 caballos de potencia, 75 toneladas brutas de capacidad y un largo total de 24,90 metros.
La Dirección Nacional de Vialidad y la Agencia Nacional de Seguridad Vial (que, como Gendarmería, fiscalizará cargas como órgano de control) están evaluando rutas y corredores. En el NEA, los primeros en lanzarse son los bitrenes forestales, para el transporte de madera.
Aceitera General Deheza, uno de los operadores del ferrocarril Nuevo Central Argentino, también llevó a cabo pruebas y cálculos con bitrenes y unidades de más capacidad con la perspectiva de utilizar algunos corredores en Córdoba, como la ruta 158 o la autopista hacia Rosario.
En la actual campaña agrícola todavía no se espera una irrupción importante, pero ya está abierta la licencia oficial que eleva el límite de 45 a 55 toneladas brutas para camiones graneleros, dentro de los 18,50 metros reglamentarios. En estos casos, se exige una adecuada distribución del peso por eje y que los camiones cuenten con frenos acordes (ABS, EBS y RSS), para resguardo de la seguridad vial. También se eleva la altura máxima de los 4,10 a los 4,30 metros, uniforme para el Mercosur.