Distintos registro estadísticos muestran que el uso del sistema de salud pública de Argentina por parte de extranjeros es bajo.
A propósito de la tensión diplomática entre Argentina y Bolivia por la atención médica de ciudadanos extranjeros en sus países, el periodista Matías Di Santi difundió a través de su perfil en Twitter distintos porcentajes vinculados con la atención de extranjeros en distintas zonas de la Argentina.
En la Provincia de Jujuy, eje de la discusión a raíz de un Plan Estratégico del ministerio de esa provincia para recuperar la inversión que se realiza en la atención médica a extranjeros, en 2016 se atendieron 47.147 personas, de las cuales 132 fueron extranjeros, de acuerdo con datos publicados en el Anuario de Estadísticas Hospitalarias publicado en 2016. Esto equivale al 0,3% del total.
Cinco años antes, en 2011, el 1,7% de los atendidos fueron ciudadanos extranjeros. Este último porcentaje está fundamentado por 1830 planillas de los Hospitales de Palpalá, San Pedro, Tilcara y El Carmen. El dato forma parte de una investigación desarrollada por la Universidad ISalud y el Ministerio de Salud de Jujuy que aclara que “todos tenían residencia radicada en la provincia, o sea pleno derecho a recibir atención”, de acuerdo con información de Di Santi.
Durante 2017, en el Hospital Jorge Uro de la ciudad de La Quiaca en la Provincia de Jujuy, se atendieron a 18.269 personas, de las cuales 1595 fueron extranjeros. La información suministrada a la agencia argentina Telam por la directora del centro médico Fernanda Elías. La cifra equivaldría a un porcentaje de 8,7% en ese hospital, próximo a la frontera con Bolivia.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en 2012 (también los último año de estudio) se registraron 72 casos de residentes de otro país que necesitaron atención médica. Esto equivale al 0,1%. Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicado en 2015, indica que de los ciudadanos que se atendieron en hospitales públicos de los 24 partidos del Gran Buenos Aires “un 4% corresponde a miembros de la población migrante sudamericana”.