El gobierno arregló con fábricas extranjeras de medicamentos. Habrá reducción de costos y precios máximos. Falta acordar con las nacionales.
El Gobierno logró este jueves un acuerdo de precios con los laboratorios extranjeros por el plazo de un año y dejó en off side a las empresas de capital nacional que rechazaron las imposiciones oficiales.
Así la administración de Mauricio Macri comenzó a caminar un sendero de reducción de costos en los medicamentos que el Programa de Atención Médica Integral (PAMI) brinda a unos 5 millones de jubilados.
Según el anuncio del PAMI, el entendimiento fue alcanzado con la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEMe), que representa a gigantes como Bayer, Roche, Pfizer, 3M, MeadJohnson y Abbott, entre otros.
La renovación del convenio para la compra de medicamentos fue rubricada por el titular del PAMI, Sergio Cassinotti, y tendrá vigencia por el plazo de un año a partir del 1 de abril próximo. El actual convenio vence el 31 de este mes.
“Con este acuerdo, el PAMI da un paso más para garantizar la sustentabilidad de todas las prestaciones médicas y sociales del Instituto”, dijo el organismo en un comunicado al intentar despejar dudas acerca del aprovisionamiento de medicamentos para los jubilados y pensionados.
Según el organismo, el entendimiento firmado con los laboratorios extranjeros servirá para “preservar y brindar un sistema más transparente y justo, cuidando la salud de los casi 5 millones de afiliados con los que cuenta la obra social”.
A partir de ahora, a Cassinotti y uno de los vicejefes de Gabinete Gustavo Lopetegui les queda poco más de una semana para alcanzar un entendimiento similar con los laboratorios nacionales agrupados en las cámaras Cilfa y Cooperala
Con esta estrategia, que consiste en negociar directamente con los laboratorios más poderosos de cada uno de los sectores, la administración de Mauricio Macri busca un ahorro de entre 5.000 y 6.000 millones de pesos al año, dijeron altas fuentes oficiales a este diario.
Pero la disputa viene muy dura. En medio de una dura puja y cuando faltaban sólo 24 horas para que finalice el plazo que había dado el Gobierno para dar una respuesta, la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (Cilfa) le informó al Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJP) que no aceptaba los términos de la negociación.
Cilfa agregó que los laboratorios están dispuestos a hacer un “esfuerzo económico adicional” a fin de contribuir a mejorar la situación financiera y económica del INSSJP como así también contribuir a disminuir el gasto en medicamentos de los afiliados al INSSJP, pero aclaró que no aceptará los “precios máximos”.
En el Gobierno siguen siendo optimistas. Un vocero dijo este jueves a este diario que mantienen la fe de acordar antes del 31 de marzo. Si eso no ocurre, se extenderá el actual convenio con los laboratorios nacionales hasta que haya un entendimiento.
“No faltarán medicamentos. De ninguna manera. El Gobierno está buscando transparentar los mecanismos de compra. Sabemos que hay mucho dinero en juego, pero el Estado debe ahorrar. Y algunos precios están muy elevado respecto de países vecinos”, insistió la fuente consultada este jueves en Casa Rosada.