Lo acusan de haber utilizado en 2007 dinero de origen libio. Ya había sido arrestado por tráfico de influencias en 2014.
El expresidente francés Nicolas Sarkozy fue detenido este martes en conexión con la investigación sobre sospechas de financiación ilícita libia de su campaña electoral en 2007, indicó este martes a la AFP una fuente cercana al caso.
Sarkozy, al frente del país de 2007 a 2012, es interrogado por primera vez en esta investigación por agentes de la Oficina Central de Lucha contra la Corrupción y las Infracciones Financieras y Fiscales (OCLCIFF) en Nanterre, cerca de París, agregó la fuente, confirmando una información de Mediapart y Le Monde. El ex mandatario ya había pasado por un trance similar, siendo arrestado, en julio de 2014, también en relación a los fondos de financiación de su campaña. En esa ocasión permaneció detenido durante 18 horas, quedando procesado por tráfico de influencias, un delito que en Francia está penado hasta con 10 años de prisión, en tanto que también fueron procesados el abogado de Sarkozy, Thierry Herzog, y los magistrados de la Corte de Casación Gilbert Azibert y Patrick Sassoust, estos últimos acusados de haber advertido a Sarkozy de que la justicia había intervenido su celular.
Los jueces de asuntos financieros investigan desde abril de 2013 acusaciones sobre la financiación de la campaña presidencial de 2007 de Sarkozy por la Libia de Muamar Gadafi. Estas fueron formuladas por mediación del franco-libanés Ziad Takieddine y de algunos exresponsables libios, mientras que otros las desmitieron. El exjefe de Estado francés siempre las ha negado.
En este caso, que salió a luz en 2012 tras la publicación por Mediapart de una nota que hacía pensar en una financiación libia de la campaña de Sarkozy, ya está siendo investigado el ex secretario general del Elíseo Claude Guéant por falsificación documental y blanqueo de fraude fiscal en banda organizada. Los magistrados investigan una transferencia de 500.000 euros recibida por Guéant en marzo de 2008, procedente de la empresa de un abogado malasio. Este siempre afirmó que se trataba del fruto de la venta de dos cuadros. Y hay otros aportes libios en la mira, que llegarían a los 5 millones de euros. Otro intermediario, el hombre de negocios Alexandre Djouhri, presentado como un personaje clave de la investigación, fue detenido en enero en Londres. Se encuentra actualmente en prisión preventiva, a la espera de una vista sobre su eventual extradición a Francia, prevista en julio.