Esta tarde de lunes, cuando faltaban algunos minutos para las 15, detuvieron a “El Pelado”, el sospechoso que ya había sido detenido y liberado, por el crimen del matrimonio de Arroyo Leyes.
Sucedió en adyacencias a la esquina de avenida Gorriti y Fray de Oro, D.V. fue aprehendido por pesquisas de Inteligencia Criminal Estratégica de la Policía de Investigaciones. Sobre el hombre aprehendido recae la sospecha de la responsabilidad criminal en la desaparición de Estela Ríos y Benito Sosa en aguas del Arroyo Leyes.
Evidencia
D. V. fue aprehendido el 20 de diciembre, cuando fueron halladas las pertenencias de Sosa y de Ríos en adyacencias de una ranchada de material ubicada en una isla del paraje conocido como arroyo Potreros, en jurisdicción de Arroyo Leyes, de la que él era el cuidador y vaqueano de la zona, y solo distante un kilómetro y medio de la vivienda de los dos esposos.
El martes 19 de diciembre de 2017, bien temprano y como solían hacerlos siempre, Estela Ríos y su marido, Benito Sosa, salieron a bordo de una embarcación a pescar en el arroyo Potreros, pero jamás regresaron.
Desde la desaparición de los esposos, policías, buzos y agentes de la Guardia Rural Los Pumas llegaron a la zona y comenzaron a rastrearlos, hasta inclusive valiéndose de la ayuda de perros entrenados en búsqueda y hallazgo de personas. Así fue como llegaron hasta una ranchada en la que vivía un vaqueano de 40 años, identificado como D.V, y conocido en la zona como “El Pelado”. Y allí es adonde fueron encontrados el motor de la lancha, una caja de pesca, un tanque con combustible. Todos esos elementos fueron reconocidos inmediatamente por los familiares directos del matrimonio desaparecido como los de su propiedad, y dentro de la precaria propiedad estaban los dos reeles usados por el matrimonio. Además, fueron hallados elementos con sangre, que se estima corresponde a las dos víctimas.
Ese hallazgo de los policías que actuaron en primera instancia, puso la mira y la consiguiente sospecha en el vaqueano de la ranchada, en “El Pelado”. Pero, curiosamente, este desapareció súbitamente. Entonces, fue buscado y aprehendido por los pesquisas de la Policía de Investigaciones (PDI) en la terminal de colectivos de la ciudad de Reconquista, en el departamento General Obligado, cuando iba hacia la provincia del Chaco. En ese momento, fue traído a Santa Fe, indagado por la Justicia y luego fue puesto en libertad.
Desde entonces, se sumaron a la búsqueda de policías de la Unidad Regional I La Capital, pesquisas de la Policía de Investigaciones (PDI), de la Prefectura Naval Argentina, Buzos Tácticos policiales y un helicóptero de la Dirección Provincial de Aeronáutica provincial. Colaboraron a destajo en el trabajo de búsqueda los familiares, pescadores y amigos del matrimonio.