La Cámara Federal porteña dictó este jueves la falta de mérito para el detenido ex ministro de Planificación del kirchnerismo, Julio De Vido, y para el ex funcionario de esa cartera, Roberto Baratta, quien recuperará su libertad, en una causa por la compra de buques con gas licuado, según el fallo firmado hoy,
Durante el kirchnerismo se importaron barcos de GNL para abastecer las plantas de Bahía Blanca y Escobar. El gas que se descarga de los barcos en estas terminales en estado líquido es regasificado en un buque que hace las veces de planta, para luego ser inyectado a la red de distribución, que llega hasta los hogares e industrias para su consumo. Aquellas compras son ahora investigadas porque se sospecha que hubo negociados.
En ese periodo llegaron a los puertos de Bahía Blanca y Escobar un total de 497 barcos con GNL. De ese total, 232 amarraron en Bahía Blanca y 265 en el puerto de Escobar.
El Estado pagó miles de millones de dólares para abastecer de gas a la red. El llamado a indagatoria del actual diputado y otros ex funcionarios se produjo luego de que un peritaje contable determinara que existió un sobreprecio que ronda los “6.900 millones de dólares”.
Cada barco –según la cantidad de GNL que transportara– tenía un valor promedio de 30 millones de dólares. El total que se pagó por los casi 500 barcos de GNL bajo investigación llegó a los 15.300 millones de dólares. Y el sobreprecio detectado es 6.900 millones de dólares un equivalente a 13 millones de dólares por barco.
El caso se inició en 2014 con la denuncia de quienes eran legisladores de la oposición: Federico Pinedo, Patricia Bullrich y Laura Alonso. Los entonces legisladores del PRO hicieron una presentación ante la justicia para que se investigase si hubo pago de sobreprecios y de comisiones innecesarias a intermediarias en las sucesivas compras de barcos que se realizaron desde 2008 en adelante.