El joven gastó cerca de $15 mil dólares en tres años para verse igual que su personaje favorito de la serie.
Julian Louw es de profesión coreógrafo y personal trainer… pero su máxima pasión es ser cosplayer de Trunks.
Tres años le tomó a este joven sudafricano verse igual que su personaje favorito, de la serie Dragon Ball Z.
“Dragon Ball Z es uno de los más intensos y profundos animes que yo haya visto“, dice Julian y es un pensamiento que debe compartir con buena parte de su generación.
Luego de su estreno en 1986, la serie se convirtió en un éxito que cosechó millones de fanáticos, Louw entre ellos.
“Cuando la gente me ve como Trunks solo veo caras de wow, me encanta”, declaró.
“En la escuela era como un soñador, o muy distraído. Me costó muchas burlas. Me veían como un debilucho. Mucho de lo que viví me lo guardé, podría decir que Dragon Ball Z fue mi escape”, agregó.
Según cuenta, todo el proceso de transformarse en Trunks le costó unos 15 mil dólares a razón de tres mil por año en alimentación y entrenamiento.
“Cuando me vuelvo Trunks me siento poderoso, carismático, genial y motivado para hacer a la gente feliz y emocionada“, concluye.