El turismo masivo en ese destino de Tailandia está provocando graves daños en el arrecife de coral.
Las autoridades quieren prohibir la entrada a los visitantes por tres meses. Para los especialistas, la medida no es suficiente.
La famosa Maya Bay –Bahía Maya, en español–, conocida por ser el escenario principal de la película La playa, protagonizada por Leonardo Di Caprio, es uno de los destinos más populares de Tailandia. Tal es así que las autoridades locales decidieron cerrar las visitas, debido a que el exceso de turistas en el lugar está provocando serios daños en el arrecife de coral.
Se espera que la prohibición de la entrada de visitantes a la playa durante la temporada baja, que va de junio a septiembre, permita que el coral se recupere. Sin embargo, los expertos sostienen que cerrar la bahía sólo por tres meses no es suficiente. Según su criterio, la medida debería ser permanente, aunque se sabe que debido al turismo esa no es una posibilidad.
UN LUGAR ÚNICO. Ko Phi Phi, el paraíso de la película “La playa”
En otras ocasiones, las autoridades tailandesas ya habían prohibido el ingreso a otras playas con el fin de proteger los arrecifes de coral. Hace sólo dos años, en el 2016, se cerró la entrada de turistas a las islas de Koh Khai Nok, Koh Khai Nui y Koh Khai Nai. Esa política incluyó la eliminación de las instalaciones y las estructuras construidas para el turismo, y el cierre de las tiendas y los restaurantes que existían en las islas.
Prohibido fumar
Tailandia se enfrenta a una situación problemática: debe mantener y proteger sus playas de la contaminación pero sin afectar el turismo, que es su principal fuente de ingresos. Con ese objetivo en mente, se pusieron en marcha varias medidas para seguir recibiendo a los visitantes pero tratando de generar el menor impacto posible en el medio ambiente.
Una de las normativas se implementó a principios de febrero, cuando se anunció la prohibición de fumar y de dejar basura en 24 puntos diferentes, que se encuentran entre los sitios más populares del país. Quien viole esa ley podría enfrentar hasta un año de cárcel y una multa de hasta 3.200 dólares.