Tras la detención de Diego “Panadero” Ochoa, el 20 de agosto de 2013 acusado de ser el instigador del asesinato de Roberto “Pimpi” Caminos, la barra brava leprosa enfrentó el desafío de mantener el poder con su jefe ausente. Hoy el mando sería de Ariel “Guille” Cantero desde la cárcel y el joven “Jija” como su representante al frente de la barra. En el Parque se dice que antes de que asumiera la conducción “Jija”, el ladero de Ochoa que lideraba la barra recibió dos coronas con su nombre en su domicilio.
La sangre corrió y se quitaron vidas para llegar al poder. El 7 de junio de 2016, “Cuatrero” Franchetti fue asesinado con un disparo en la cabeza a la salida de la puerta 6 del estadio. El 28 de junio de 2016, “Cabezón” La Rocca fue asesinado a balazos en Pellegrini al 5300. Luego se produjeron una serie de ataques armados contra el secretario de la Comisión Directiva rojinegra, Claudio “Tiki” Martínez, el vicepresidente Cristian D’Amico y además manos anónimas arrojaron una granada en la puerta 4 del Coloso.
Cuentan que afuera de la barra quedo “Coto” detenido en marzo por una causa de drogas. Le habían prometido que iba a ser uno de los jefes, al final quedó afuera y por eso su gente enfurecida atacó al vice D’Amico.
En octubre pasado el nombre de “Jija” surgió con el padrinazgo Los Monos. Guille Cantero preso y sometido a juicio por integrar una asociación ilícita lo puso como líder del paravalanchas.
“Jija” estaba acompañado por Ariel “Tubi” Segovia y Alexis Caminos, hijo de “Pimpi”. Pero “Jija” no podía ingresar a la cancha de Newell’s ya que desde septiembre figura en una lista de admisión que prohíbe a 80 barras ingresar al Coloso. Pues entonces su presencia fue marcada por una bandera: “La banda de JJ”.
La actual dirigencia habría logrado tranquilidad en una reunión donde habría participado Andrés “Pillín” Bracamonte y dos miembros de la banda Los Monos, la cual tomó en ese momento el mando de la barra.
Jija muestra un bajo perfil, recibe el respeto de todos los sectores y tiene vínculo con algunos de los jugadores. Aunque dicen que actualmente debió delegar el mando porque es intensamente buscado por la policía por el crimen de uno de Los Funes.
El lunes 5 de febrero último Jonatan “Bam Bam” Funes salió de la cárcel de Piñero tras visitar a Lautaro y Alan, sus hermanos presos, a metros del empalme de las rutas 14 y la A-012, una Ford EcoSport blanca que venía detrás encerró al Audi y sus ocupantes asesinaron a Jonatan.
Según lo relatado en la audiencia en la que imputaron como coautor de ese hecho a Enrique Adrián “Cable” Solís, en la EcoSport blanca iba este hombre, un joven colombiano y en el asiento de atrás “Jija”.
Lo último que se supo de él fue que anduvo por el Parque Independencia el jueves 8 de febrero, horas antes del partido que Newell’s perdió con Colón, manejó los hilos desde su celular. Días siguientes tras la detención de “Cable” por el crimen de “Bam Bam” Funes hizo que “Jija” ya no pudiera manejar la barra. Por eso nombró a “Gato” y “Pipi” dos viejos tribuneros que serán evaluados por los mafiosos en los próximos partidos.