Esta fue la frase con la cual la adolescente que denuncio a su padre por abusos sexuales desde los 6 años, concluyo la entrevista de la segunda Cámara Gesell, donde contó el desgarrador hecho de violación sucedido en la vía pública.
Esta semana se pudo escuchar por primera vez y a través de la proyección de las dos Cámaras Gesell, el testimonio de la víctima. La audiencia duro alrededor de 7 horas y luego de las proyecciones fue el turno del testimonio de la psicóloga Laura Manzi, quien fue la responsable de peritar lo relatado en estas grabaciones. La profesional corroboró que el relato es coherente, que no está viciado por un relato guionado y está ubicado en tiempo y espacio.
La defensa de Díaz por su parte cuestionó los métodos empleados para dichas cámaras e incluso trajo artículos de los autores citados por la psicóloga que argumentan existen algunas falencias en la metodología del examen. A todo esto la psicóloga dijo que nadie dice que es perfecto el procedimiento de la Cámara Gesell, pero es el sistema que tenemos y por el cual nos tenemos que regir
AUDIO: Leandra Marinelli, mamá de la adolescente.
Este martes fue el turno de quienes estuvieron peritando celulares y computadoras, quienes pudieron demostrar que hubo mensajes enviados por Manuel Díaz a quien lo acuso por abusos, cuando pesaba sobre él una orden de restricción impuesta por el Juez Gustavo Gon, donde no solo era restricción de acercamiento personal, sino también por cualquier vía de comunicación.
Los peritos en su momento no encontraban ninguna cuenta a nombre de Díaz vinculada a su IP, por lo cual se solicito a facebook que suministre información de la misma y se pudo llegar a un correo con el nombre de “el potro” y así corroborar este dato testimoniado por la adolescente
Hoy es el turno de policias y personal de salud que intervinieron en el hecho del 24 de junio. Tambien pasaran los peritos que examinaron las prendas secuestradas en el momento del abuso sexual y será clave para la fiscalía el testimonio de los profesionales intervinientes.
