La Sociedad Rural estima que la producción de granos se reducirá 17 por ciento en relación a la campaña pasada.
La Sociedad Rural Argentina (SRA) estimó este lunes que la cosecha total de la campaña 2017/18; es decir, contabilizando tanto cultivos invernales como estivales, se reducirá 17 por ciento en relación a la campaña pasada.
En conreto, el Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales de la SRA, proyecta una producción de granos de 104 millones de toneladas, más de 20 millones de toneladas por debajo del ciclo récord 2016/17, cuando fueron 125 millones.
Con una producción de trigo que fue récord, el factor bajista esencial es la sequía que viene perjudicando a los cultivos que se siembran en verano: la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, coincidentemente con la Sociedad Rural, prevé 20 millones de toneladas menos de soja y maíz, cifra que podría seguir ampliándose si las lluvias no aparecen.
Menos derrame
Según la Rural, la caída en la producción determinará una reducción del 21 por ciento en las exportaciones, en volumen. En divisas, esto significa un ingreso por la venta externa de granos y derivados 4.402 millones de dólares inferior que en la campaña anterior.
“Además de afectar a los productores agropecuarios, estos recortes también impactarán en otras actividades relacionadas con esta cadena de valor. Por ejemplo, por el menor volumen de granos, se estima que habrá 1,1 millón de viajes de camión menos que en la campaña anterior y que caerá el trabajo de acopiadores, cooperativas e industrias procesadoras. Como el 80 por ciento de los gastos que realiza el productor se hacen en la localidad donde está su campo, bajará también la demanda en los comercios y servicios de la zona, como albañilería, plomería, ferretería”, indicó la SRA.
Daniel Pelegrina, presidente de la entidad, señaló al respecto: “Vemos con preocupación que la sequía generará un importante impacto en la actividad de las provincias. La caída de la cosecha afectará al bolsillo del productor que estará complicado para encarar la próxima siembra y, a su vez, hacer frente a sus obligaciones”.
Ganadería
En cuanto a la ganadería, la actividad ya está resentida por un aumento en el precio interno de los granos, como consecuencia de la sequía, que determinará una suba en sus costos. Además, por este fenómeno climático, también está muy comprometida la producción de pasto y de reservas de forrajes para el invierno. Todo este escenario, permite avizorar índices más bajos de preñez.
El aumento interno del precio de los granos, también incide en los costos de la lechería y la producción de cerdos y pollos.
“Si bien estamos abordando todos los temas que hacen a la competitividad en las distintas mesas de trabajo público-privadas, creemos que este escenario extremo de sequía nos lleva a buscar soluciones creativas que permitan morigerar el impacto que tendrá este fenómeno en la actividad productiva”, agregó Pelegrina.