El gobernador Miguel Lifschitz se mostró en Rosario confiado en que el conflicto docente que impidió que hoy comiencen las clases en las escuelas santafesinas se resuelva cuanto antes y deslizó que la medida de fuerza tiene “un condimento nacional muy importante”. No obstante, dejó flotando la posibilidad de que se descuenten los días de paro, ya que su administración no tiene “una decisión tomada” sobre el tema.
“Esta medida de fuerza si bien se ha decretado en Santa Fe tiene un condimento nacional muy importante, espero que a partir del miércoles retomemos el diálogo para poder llegar a un acuerdo y poder comenzar las clases”, afirmó el mandatario provincial en la cuna de la bandera.
“Siempre hemos tenido un buen ámbito de conversación con los gremios de la provincia y estoy seguro de que este año no va a ser la excepción, lo mismo espero con los restantes gremios del sector público”, comentó Lifschitz, quien no adelantó nada de la propuesta que hará la provincia cuando se retomen las negociaciones paritarias que se interrumpieron después de se ofreciera un aumento del 15 por ciento en tres tramos.