Son un instrumento muy útil para pagar y financiar compras, pero no hay que abusar de ellas ya que se pueden genera deudas impagables. Consejos para evitar dolores de cabeza con la llegada del resumen.
Las tarjetas de crédito son muy útiles a la hora de comprar en cuotas, pero también pueden convertirse en un arma de doble filo si no se usan correctamente. De hecho, hay quienes apretados por los intereses deciden dejar de usarla.
En febrero, las compras con tarjetas de crédito disminuyeron un 2,94% en las operaciones concretadas en pesos, mientras que en dólares retrocedieron 12,38% en similar período, según un informe realizado en base a datos del Banco Central.
LOS 9 ERRORES MÁS COMUNES AL USAR UNA TARJETA
1- Abonar sólo el pago mínimo:
Cuando nos llega el resumen, es muy tentador pagar menos que el monto total. El problema es que el resto se financia para los meses siguientes con intereses bastante altos. Si todos los meses hacemos lo mismo, a la larga terminaremos con un monto impagable o abonando sólo intereses.
2- Tomar el monto disponible como si fuera nuestro:
Que la tarjeta nos habilite un monto determinado en pesos para gastar no significa que lo podemos usar todo como si nos perteneciera. En algún momento, lo tendremos que pagar y, en general, el límite supera nuestros ingresos mensuales y nos costará devolverlo.
3- Comprar en cuotas sin saber si lo podremos pagar:
Las 6, 12 o 18 cuotas sin interés son muy convenientes, siempre y cuando las podamos abonar. Las cuotas que nos queden no deberían superar el 30%, como mucho, de nuestros ingresos.
4- Comprar con descuento, pero financiar el saldo:
El costo de los intereses de financiación más los costos administrativos e impositivos mensuales puede ser superior al descuento inicial.
5- Abonar los gastos del supermercado en cuotas:
Se trata de un gasto que se realiza todos los meses. Lo mejor es pagarlo en efectivo o con débito para no acumular deuda todos los meses.
6- Tener un montón de tarjetas de crédito:
Los plásticos tienen gastos anuales y mensuales, además de impuestos y seguros. Si tenemos varias, estos cargos se multiplican. Además, mientras más plásticos tengas más difícil será controlar que no te pases de las compras que puedas pagar.
7- No tomar en serio una deuda impagable:
Si ves que la deuda de tu tarjeta de crédito crece como una bola de nieve, es momento de enfrentar esta situación. Lo primero es no gastar más con ella, por más que todavía tengas saldo disponible. Pedí una consolidación de la deuda en el banco y un plan de financiación con cuotas que puedas pagar.
8-Pagar una tarjeta con la otra:
Muchas personas intentan resolver un problema de endeudamiento pagando la deuda de una tarjeta con otra o con un préstamo personal. Esta situación podría generar una deuda aún más grande que la primera.
9-No saber cómo funciona una tarjeta de crédito:
La educación financiera en cuanto al uso de los plásticos incluye desde poder leer un estado de cuenta hasta entender qué significan conceptos como el CAT y sus implicaciones en el costo del crédito.