El presidente Mauricio Macri llamó este viernes a su par estadounidense Donald Trump para solicitarle que se exceptúe a las exportaciones argentinas de acero y aluminio de los nuevos aranceles anunciados.
La Cancillería y el Ministerio de Industria habían iniciado este viernes el envío de notas al secretario de Comercio, Wilbur Ross, y al representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, con lo argumentos por los cuales piden la excepción.
Poco después del mediodía, ambos mandatarios conversaron telefónicamente.
Las exportaciones argentinas representan 0,6 por ciento del acero y 2,3 por ciento del aluminio importado por Estados Unidos. “Por lo tanto, Argentina no es causante ni contribuye a las distorsiones que afectan a los mercados mundiales y a los EE.UU.”, argumentó el Gobierno.
En buena medida, las medidas anunciadas por Trump buscan frenar el ingreso de insumos desde China, como también desde Europa.
Grupo Techint expresó su preocupación, ya que su empresa Tenaris exporta a Estados Unidos 200.000 toneladas de tubos de acero para la industria petrolera, lo que representa 50 por ciento de sus exportaciones.
El tema fue tratado ayer en una reunión entre el jefe de Gabinete argentino, Marcos Peña; el director ejecutivo y presidente de Techint, Paolo Rocca, y el presidente de Tenaris para el Cono Sur, Javier Martínez Álvarez.
Los nuevos aranceles también afectan a las exportaciones de la argentina Aluar, que exporta cerca de 153 mil toneladas de aluminio a Estados Unidos, el 55 por ciento de su mercado externo.
La preocupación argentina es doble. Por un lado, que la industria de acero y aluminio mundial derive a otros países, como Argentina, lo que hasta ahora enviaba a Estados Unidos.
Pero además, el sector teme que se repita el problema con el biodiésel. Argentina ya fue perjudicada semanas atrás por otra medida unilateral de Washington, al subir a un 72 por ciento el arancel al biodiésel argentino. Las exportaciones promediaban unos 1.200 millones de dólares anuales.