El fiscal Florentino Malaponte pidió el sobreseimiento de Iván Furiasse, acusado de apuñalar a su esposa y a su hija de 2 años el 24 de octubre pasado en Barrio Acíndar.
La razón del pedido fueron los resultados arrojados por la junta médica, que dictaminó que el imputado “no tiene capacidad mental para comprender el hecho que cometió ni está en condiciones de afrontar un proceso penal”.
Los estudios arrojaron como resultado que padece desorganización del pensamiento y alucinaciones, con riesgo de volverse crónicas. Además, hicieron saber que existe la posibilidad de que manifieste tendencias suicidas y que el cuadro que presenta es difícil o imposible de simular, por lo que recomendaron que sea internado en un nosocomio.
Malaponte pide que se determine el grado de incapacidad que el joven padece y que sea internado en un establecimiento psiquiátrico donde no ponga en riesgo su integridad física ni la de terceros. El defensor público que representa a Furiasse no planteó ninguna objeción y Malaponte hizo saber que la familia de las víctimas estaban al tanto de todo el proceso.
El juez Núñez Cartelle resolvió pasar a un cuarto intermedio antes de resolver, por considerar que dada la complejidad del caso resultaría apresurado resolver sin adentrarse ni interiorizarse en la lectura de los informes, para entender acabadamente la patología que el imputado padece.