El mandatario comunicó oficialmente su renuncia y apuntó a la oposición por “obstaculizar y atacar” su mandato.
Pedro Pablo Kuczynski renunció este miércoles a la presidencia de Perú, cargo que ocupó durante un año y siete meses, mediante un mensaje a toda la población. “Lo mejor para el país es que que yo renuncie a la presidencia de la república. No quiero ser un escollo para que nuestra nación encuentre la senda de la unidad y armonía que tanto se necesita” declaró este miércoles en una transmisión televisiva.
Sumido en una crisis que lo dejó al borde del juicio político, el mandatario saliente agregó: “No quiero que la patria ni mi familia siga sufriendo” y comunicó su renuncia, debida al escándalo de Odebrecht. La empresa brasileña confesó que pagó a políticos y empresarios latinoamericanos millones de dólares en soborno, para asegurarse contratos de obras públicas.
PPK argumentó que la oposición intentó perjudicarlo y que, desde su asunción, su mandato estuvo signado por “una constante obstaculización y ataques por parte de la mayoría legislativa”. En ese sentido, explicó: “La confrontación creó un clima de ingobernabilidad que no nos permite avanzar. Han sucedido hechos que recuerdan épocas tristes y que esperábamos que estuvieran superadas”, apuntando a sus opositores como motivo de su renuncia.
“Aparecieron grabaciones editadas y tendenciosas que daban la impresión que el gobierno ofrecía obras en lugar de votos para los congresistas“,, dijo el presidente renunciante, en relación a los videos en los que se puede ver a legisladores de su partido negociando una presunta compra de votos en el Congreso, para evitar su destitución por “incapacidad moral”.
Sobre el mandatario pesaban dos pedidos de destitución que se presentaron en su contra en el Congreso, por estar acusado de corrupción con la constructora brasileña Odebrecht, de quien Kuczynski negó haber recibido dinero entre 2004 y 2007 para sus campañas electorales.
En esos videos, se ve a congresistas ofreciendo al legislador de la Fuerza Popular, Moisés Mamani, la realización de obras públicas en su electorado, a cambio de su voto en el Congreso en contra de la destitución del presidente.
El ahora ex presidente prometió que “habrá una transición constitucionalmente ordenada”. Quien ocupe su lugar, de acuerdo a lo que sostiene la Constitución peruana, debería ser el primer vicepresidente, Martín Vizcarra, actualmente embajador peruano en Canadá.