Los datos corresponden a la ciudad capital. Cayeron apenas 20,5 milímetros, cuando la precipitación media mensual para el mes de febrero se ubica en los 204 milímetros.
Los datos estadísticos no hacen más que fundamentar el escenario que a simple vista se puede encontrar en los campos de gran parte de la provincia. Los santafesinos tuvimos el febrero más seco de los últimos 10 años con apenas 20,5 milímetros anotados, destronando al febrero de 2013, con 79 milímetros.
Se trata de un registro que se encuentra muy por debajo de la lluvia media de los últimos 11 años para ese mes que se ubica en los 204 milímetros. Un dato que hace aún más revelador la situación actual es que, a excepción de 2013, todos los febrero de los últimos 11 años estuvieron por encima de los 150 milímetros.
En lo que va del año, el organismo contabilizó en su Estación Meteorológica 74,75 milímetros. De ese total, 54,25 mm corresponden al primer mes del año.
La escasa lluvia lo convirtió en el tercer enero más seco de los últimos 10 años, por detrás de enero del 2009 (con 49,80 mm) y enero del 2013 (con 52,70 mm). Cabe aclarar que la precipitación media mensual para enero se ubica en los 115 milímetros.
Los últimos dos meses de 2017, con el anticipo de una Niña de “débil a moderada”, prepararon el terreno para una sequía que podría ser histórica en 2018. “Ya el año pasado se registraron pocas lluvias. En noviembre del año pasado se anotaron 76,50 mm y en diciembre 75,50 mm; cuando las medias son de 158 mm y 146 mm respectivamente”, apuntó Ignacio Cristina, titular del CIM.