La píldora de la potencia sexual mañana celebrará sus 20 años de éxito en el mercado mundial.
El 27 de marzo de 1998, el viagra hacia su aparición en las farmacias de Estados Unidos. Desde esa fecha hasta hoy la pequeña píldora azul revoluciona la vida sexual de hombres y mujeres en todo el mundo. La empresa Pfizer, que ha ganado millones de dólares con el compuesto estima que más de 64 millones de hombres la consumieron.
Los científicos de la farmacéutica buscaban un medicamento contra la hipertensión. Pero cuando lo probaron en un grupo de mineros durante el estudio se dieron cuenta de un efecto colateral inesperado: tenían erecciones más a menudo y más duraderas.
El viagra, nombre comercial, es un principio activo del sildenafil, que ayuda en la erección a un 70% de los hombres con problemas agudos, pero no se trata de algo automático, sólo funciona cuando el hombre ya tiene una erección.
“Antes los hombres esperaban 10 o 20 años para consultar a un especialista. Ahora acuden después de tres o seis meses”, comenta el urólogo Frank Sommer, profesor universitario de Salud Masculina en Hamburgo y presidente de la Sociedad Alemana para el Hombre y la Salud.
El consumo de la píldora azul repercutió positivamente en la vida de numerosas parejas que volvieron a disfrutar del sexo. En algunos casos se han solucionado también malentendidos, señaló Sommer, quien relató que muchas mujeres creían que sus maridos no se acercaban sexualmente a ellas porque no las consideraban ya atractivas. Cuando en realidad se trataba de la propia vergüenza que sentían por su disfunción eréctil.
El problema de la impotencia sexual es para muchos de los afectados un estigma social. “Con la píldora es más fácil”, añadió el urólogo. Sin embargo, no está indicada para enfermos del corazón y puede tener efectos secundarios peligrosos si se combina con otros medicamentos, razón por la cual en muchos países sólo se consigue con prescripción médica.