María Eugenia Vidal y Estela de Carlotto inaugurarán hoy un espacio por la memoria en lugar donde funcionaba la comisaría 5ta de La Plata, que fue un centro clandestino de torturas durante la última dictadura.
Se trata de un edificio de alta carga simbólica: allí estuvieron detenidos algunos de los jóvenes que fueron víctimas en la Noche de los Lápices y el testigo desaparecido Jorge Julio López.
Entre 1976 y 1978 hubo allí más de 200 detenidos, la mayoría de los cuales hoy continúan desaparecidos, entre ellos 12 mujeres embarazadas que dieron a luz en una maternidad clandestina. Solo dos de los niños que nacieron allí restituyeron su identidad.
La comisaría, que alojó a detenidos por delitos comunes hasta 2016 y funcionó como dependencia de la policía bonaerense hasta hace una semana, fue parte del denominado Circuito Camps. Por los crímenes de lesa humanidad perpetuados en esa dependencia fueron condenados los expolicías Luis Vicente Patrault, Horacio Elizondo Luján, Domingo Almeida, Miguel Etchecolatz, Rodolfo Campos y Carlos García. Allí actuó también el médico policial Jorge Bergés, que participó de partos en la clandestinidad.
El edificio de la comisaría estuvo históricamente en diagonal 74, entre 23 y 24, y tiene un pabellón que no se tocó por orden judicial, dado que aún se instruye una causa federal por delitos cometidos allí. Es que no solo hubo delitos durante la dictadura: en 2002 hubo un incendio y murieron tres detenidos durante un motín.
Hoy parte del edificio se remodeló -previa supervisión del Equipo Argentino de Antropología Forense para eventualmente resguardar pruebas- y ahora funcionará como un espacio para la memoria, con un auditorio, una sala de conferencias y una oficina para las Abuelas de Plaza de Mayo.
La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, junto a la presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, en la Casa de Gobierno, en marzo de 2016La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, junto a la presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, en la Casa de Gobierno, en marzo de 2016 Fuente: Archivo
El nuevo edificio de la seccional policial será trasladado a la calle 68, entre 23 y 24.
“Hacer de la comisaría 5», que fue un centro clandestino de detención, un espacio para la memoria, entregar el primer archivo digital con las actas de nacimiento durante la dictadura y exonerar a los policías que tuvieron participación directa en los años más oscuros de nuestra historia es honrar la memoria, la verdad y la justicia”, dijo la gobernadora Vidal, que por ahora se reunió una sola vez en público con Carlotto.
Búsqueda de nietos
La gobernadora entregará en el acto a la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo un archivo digital con las partidas de nacimiento registradas durante la última dictadura, que permitirá agilizar la búsqueda de nietos por los datos de los médicos o de los jueces que pudieron haber intervenido en los procesos de apropiación de menores. Este es un antiguo pedido de los organismos de derechos humanos al gobierno bonaerense.
“Abuelas de Plaza de Mayo asumió muchas tareas que le correspondía asumir al Estado, como la restitución de los menores. Hoy queremos trabajar en forma conjunta”, dijo a LA NACION el secretario de Derechos Humanos, Santiago Cantón.
Por su parte, el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, destacó como un hito la exoneración de la policía del exjefe de Investigaciones Etchecolatz y de otros diez policías, que pese a estar condenados por delitos de lesa humanidad figuraban como personal retirado de la fuerza.
Entre 1973 y 1983 existieron en el país unos 760 centros de detención clandestinos. De estos, unos 250 estuvieron en la provincia de Buenos Aires.
Además, la Comisión Provincial por la Memoria marcará mañana, a las 11, como sitio de la memoria la casa de la calle 54, donde funcionó la Dirección de Inteligencia de la Provincia de Buenos Aires (Dipba), un organismo clave en la represión. Participarán del acto el premio Nobel de la Paz y presidente de la comisión, Adolfo Pérez Esquivel, y Nora Cortiñas, entre otros.