Activo fin de semana largo para el fiscal Ademar Bianchini, de la Unidad de Homicidios Dolosos con un saldo de cuatro víctimas fatales.
Daniel Gustavo Torres de 36 años. Lo mataron con cortes profundo en la zona del cuello. “El muchacho que encontraron fallecido no se presentó a trabajar ese día y cómo el trabaja con el padre le dio aviso a un hermano que fue quien se presentó en su domicilio y lo encontró”, relató el funcionario judicial. Detalló ademas que el hombre estaba recostado en la cama con heridas de arma blanca y todo en la casa estaba muy revuelto, no había signos de violencia en la puerta de ingreso, por lo que se apunta a que se trata de alguien a quien se le ha franqueado el ingreso voluntariamente.
Ricardo Luis Caballero, de 41 años. Sólo refirió que “se trató de un disparo de arma de grueso calibre que provino, aparentemente, desde un vehículo. El hombre falleció en el lugar, a metros de la puerta de su casa”. Y agregó Bianchini que aún no hay hipótesis al respecto.
Daniel Alejandro Aristiqui. El acusado del crimen es su hermano, Gonzalo Aristiqui, tras una discusión. La audiencia imputativa, que estaba programada para este martes, fue suspendida a pedido de las partes y se convino en pedir una pericia médica para el atacante que, entre tanto, permanecerá internado en el Instituto Agudo Ávila.
Marcos Navarro, de 23 años. No había un alma en la calle cuando la noche del domingo, cerca de las 22, al menos seis disparos retumbaron entre las torres de barrio Latinoamérica, en Rodríguez y Amenábar. En un patio común enrejado que hace las veces de quincho, bajo un tinglado conversaban Martín Navarro y su hijo Marcos, quienes fueron el blanco de los disparos realizados desde una calle interna por dos o tres atacantes en moto. El menor de los Navarro recibió un balazo letal a centímetros del corazón; su padre sufrió varias heridas y permanecía internado en grave estado en el Hospital Clemente Alvarez.