La justicia alemana dio hoy el primer paso procesal para la extradición a España del cesado líder independentista Carles Puigdemont .
La Fiscalía de Schleswig-Holstein, el territorio alemán donde está detenido el catalán, pidió formalmente su devolución a España, donde la justicia lo reclama por rebelión, sedición y malversación de fondos.
Lo que sigue ahora es esperar que el Tribunal Regional Superior de esa localidad estudie el caso y de una respuesta, en un trámite que puede ocurrir en cualquier momento, en un lapso que va desde hoy hasta dentro de cincuenta días.
Puigdemont guarda prisión preventiva por riesgo de fuga en la cárcel de Neumünster, en el norte de Alemania, mientras se estudia una posible devolución a España. Lleva diez días detenido allí y la justicia germana contempla un máximo de hasta 60 días para resolver su extradición.
Se esperaba que hoy el ministerio público alemán decidiera si veía indicios o no para pedir la extradición a España. Para eso, tiene que existir una figura penal correlativa entre la legislación española y la alemana. El caso es complejo y por eso la Fiscalía se ha tomado su tiempo para elevar su presentación.
Fueros judiciales
El gobierno de Angela Merkel ya especificó que su administración no intervendrá en la cuestión y que es un asunto entre fueros judiciales. Serán los jueces los que decidan, sin la intervención del poder ejecutivo, según se explicó.
Puigdemont viene pidiendo, sin éxito, una intervención política de la Unión Europea por lo que considera “avasallamiento de derechos elementales” luego de su procesamiento judicial tras su fallido intento para separar a Cataluña del resto de España.
El cesado presidente fue detenido en Alemania cuando intentaba regresar a Bélgica, donde se refugió a las pocas horas de su fallida decisión política. La captura se produjo en atención a una orden europea de captura librada por la justicia española.