Lo determinó el Tribunal de Disciplina de la AFA, aunque no confirmó el día ni el lugar donde se desarrollarán los 68 minutos que le restan al cotejo que fuera suspendido el sábado pasado, luego de que cayeran tres bombas de estruendo al campo de juego.
Este jueves fue un día de grandes novedades en torno a la suspensión del partido entre Colón y Vélez, de la fecha 22 de la Superliga, cuando el árbitro Andrés Merlos decidió interrumpir el juego luego de que tres bombas de estruendo cayeran al campo de juego del estadio Brigadier Estanislao López.
“Por falta de garantías”, argumentó el juez del encuentro que el partido no continuaría. Por lo tanto, el informe fue elevado al Tribunal de Disciplina, quien debía tomar una decisión acerca de qué ocurriría con los 68 minutos que le restaban disputar al cotejo.
Mientras que se esperó con mucha ansiedad el fallo del Tribunal de Disciplina, este solo se limitó a informar que el partido continuará, aunque no confirmó el día ni el estadio donde se desarrollarán los minutos que le restan.
Ahora se espera por la sanción que le corresponde a Colón como club anfitrión, que podría consistir en una fuerte multa económica y la prohibición de jugar en su estadio o la clausura de una parte del mismo. Luego de este fallo y de las responsabilidades y la actuación del Ministerio de Seguridad, es cada vez más remota la chance de que al club le descuenten puntos, como se especuló en un momento.