La fiebre es la reacción del organismo frente a una dolencia física que se manifiesta a través del aumento de la temperatura corporal. Ante la pregunta sobre cómo bajar la fiebre , lo primero que hay que tener claro es a qué se considera una temperatura alta. 37 y 37.8 grados, se denomina febrícula y a partir de ese valor es hipertermia.
Las causas que originan su aparición pueden ser diversas: infecciones virales como faringitis, otitis o, entre otras, bronquitis; bacterianas que también pueden afectar el tracto respiratorio superior e inferior, el aparato urinario o digestivo; enfermedades crónicas, reumáticas, oncológicas; o bien, motivos poco frecuentes como parasitarios.
“Cuando aparece de forma súbita, con más de 39.5 grados de temperatura, pasa a ser una causa viral; entre 38 y 38.5, pensás en una enfermedad solapada, algo más crónico y cuando es de 38.5 o 38.8, generalmente se trata de un foco infeccioso”, detalla Miguel Yasi, especialista en Clínica médica del Hospital César Milstein y el Pirovano. En tanto, Anabella Pecheny, especialista en medicina general y familiar, aclara que “siempre es importante prestar atención al estado general de la persona. Hay signos de alarma que pueden mostrar que está ocurriendo un cuadro de mayor gravedad. Por ejemplo cuando los niños rechazan el alimento, está muy somnolientos, letárgicos, es importante consultar de inmediato con un profesional”.