Se montó un circuito que abarcó principalmente Avenida Iriondo y parte de las calles Independencia y 9 de Julio; se colocaron tribunas y se establecieron todas las medidas de seguridad para un evento de tales característica; aun teniendo en cuenta que no se trataba de una competición sino solamente de exhibición de las distintas categorías de Karting, como así también motos y autos de competición.
Además se montó una muestra especial de autos antiguos en un sector contiguo al circuito.
Eduardo Gras cuenta su experiencia ni bien se bajaba el Karting.
La fiesta comenzó el sábado en horas de la noche, ya que sólo para las pruebas del circuito cuando los primeros Karting salieron a pista las tribunas y demás espacios establecidos estaban colmados de público.