A horas del inicio del juicio contra el sacerdote, Justo José Ilarraz, acusado de abusar menores seminaristas en Paraná, Entre Ríos, el arzobispado de esa ciudad emitió un comunicado en donde pide perdón y lamenta “profundamente el dolor y el sufrimiento padecido por las víctimas, sus familiares y allegados”.
“El abuso sexual es un hecho aberrante que genera nuestro absoluto y total repudio. En tal sentido, rechazamos de manera terminante este delito cometido contra menores, el cual debe ser juzgado tanto por la justicia estatal como por la justicia canónica, en la búsqueda del completo conocimiento de la verdad y la aplicación de justicia”, resalta el comunicado.
El juicio oral al cura Ilarraz, surge de una investigación penal que se abrió en 2012. Figura como acusado de abusos y corrupción de menores, durante el tiempo que fue prefecto de disciplina en el Seminario “Nuestra Señora del Cenáculo” de menores de Paraná, entre 1985 y 1993.
En otro tramo del comunicado, el Arzobispado expresa que “durante todo este tiempo, transitamos un camino que se inició con la sorpresa, el desconcierto y el dolor, al tomar conocimiento de la situación planteada. No estábamos preparados. No supimos cómo abordar el problema y actuar de una manera completa, o lo que hicimos resultó insuficiente. Por esto, pedimos perdón, por no saber cómo”.
Ante las eventualidades del juicio que se inicia el próximo lunes a las 9 en los tribunales de la ciudad de Paraná, la iglesia entrerriana destaca que “en sucesos posteriores ejercimos una rápida acción de control y apartamiento de funciones de las personas involucradas; incluso, se efectuó la inmediata denuncia ante la justicia estatal”.
La nómina de testigos involucra a más de 25 sacerdotes en actividad, otros retirados, y se destacan José María Rossi, obispo de Concepción de Tucumán, Estanislao Esteban Karlic, cardenal, arzobispo emérito de Paraná, Mario Luis Maulión, arzobispo emérito de Paraná y el actual arzobispo, Juan Alberto Puiggari, arzobispo de Paraná.
“Más allá del resultado final que tenga este proceso, somos conscientes de las derivaciones del mismo y sus efectos en las víctimas, sus familias y la comunidad. También lo necesaria y reparadora que resulta la expresión cabal de la verdad y la justicia”, concluye el comunicado.
El caso
El cura Ilarraz está procesado, acusado de abusar de menores pupilos adolescentes en el Seminario Arquidiocesano de Paraná “Nuestra Señora del Cenáculo” entre 1985 y 1993, y fue investigado por el entonces arzobispo de Paraná, Estanislao Karlic, en 1995.
Entre las pruebas se encuentra una carta del Vaticano, llegada a los tribunales de Paraná en este año, que revela que una confesión del presbítero Ilarraz realizada en 1997 ante el Tribunal Eclesiástico de la santa sede corrobora que éste reconoció los abusos y además mostró arrepentimiento.