El municipio presentó el proyecto para la reconversión de la zona de reservorios para uso público. Estará destinado a la reproducción de especies autóctonas y permitirá el desarrollo de visitas de contingentes, así como la realización de talleres de formación y concientización ambiental.
Con el apoyo del Fondo Francés para el Medio Ambiente Mundial (FFEM), el municipio presentó el proyecto del vivero y centro de visitas de la Reserva Natural Urbana del Oeste. Se trata de una iniciativa para reconvertir la zona de reservorios en un espacio de uso público y pasajístico.
El vivero de sitio y el centro de visitas se constituye como el área productiva-educativa de la Reserva. Estará destinado a la reproducción de especies autóctonas y permitirá el desarrollo de visitas de contingentes, así como la realización de talleres de formación y concientización ambiental.
“Es una inversión de 18 millones de pesos entre el FFEM y los aportes que viene realizando el municipio en todas las obras del oeste. Cabe destacar, que son fondos que la ciudad consiguió, por ser proyectos locales reconocidos a nivel internacional”, explicó José Corral, intendente de la Municipalidad de Santa Fe.
Con una arquitectura sostenible de innovación y diseño, el proyecto comienza su etapa inicial de licitación pública. “Esperamos que para fin de año esté terminado, así todos los santafesinos lo pueden disfrutar durante todo el 2019”, aseguró el intendente.
La coordinación de las actividades que se realizarán en el vivero estarán a cargo de diversas asociaciones, especialmente las que se destacan por trabajar en temas de medio ambiente. Entre ellas, la ONG Fundación Hábitat y Desarrollo, Centro de Protección a la Naturaleza (CE.PRO.NAT) y especialistas de la Universidad Nacional del Litoral. “En la ciudad hay mucho conocimiento sobre nuestra flora y fauna que en este lugar cobrará vida. Según expertos en la materia, es un proyecto relevante para la ciudad en el marco de un cambio climático que nos presenta desafíos más agudos”, manifestó el mandatario local.
Antecedentes
Hace una década atrás, la zona del oeste era un lugar degradado, con la presencia de muchas familias que por distintas razones decidieron irse a vivir allí. Desde hace un par de años, este “patio trasero” comenzó a cambiar: se reubicó a más de un centenar de familias, se construyeron jardines, escuela de trabajo y se delimitó lo que hoy es la “costanera” de la reserva.
En la intersección entre Gorostiaga y el reservorio, también conocida como la esquina donde ingresó el agua en la inundación del 2003, se construirá lo que será el Vivero de Sitio y el Centro de Visitante.
“Para evitar los problemas que tuvimos en el pasado, tenemos que aprender a convivir con nuestro ambiente, entender como funcionan los ríos y cómo funciona la ciudad. Por eso es que consideramos el centro de visitante como el lugar más propicio”, advirtió el intendente.
Características de la obra
La Reserva Natural Urbana del Oeste mantiene funcionales dos reservorios del oeste de Santa Fe destinados a reducir los factores de riesgo de inundación por escorrentía de aguas pluviales. Al captar los excedentes de las precipitaciones cumple un servicio ambiental fundamental que beneficia a los pobladores de la ciudad de Santa Fe.
A su vez, el predio, a través de un trabajo de restauración ambiental, puede conservar muestras representativas de la biodiversidad del valle del Salado y humedales característicos de la región. Suma así un paisaje singular en la ciudad, con valor estético especial.
Sus atractivos naturales se combinan con el fácil acceso y la cercanía con los vecinos para constituirse en un espacio recreativo y educativo diferente, convocante, tranquilo, seguro, público y apto para actividades aeróbicas (caminar, correr, ciclismo).