Armamos un pequeño y simple ritual para que hagas cada día en casa con la ayuda de algunos truquitos y productos específicos
Cerrá los ojos. Imaginate caminando descalza por la arena. Seguro te invaden recuerdos de la infancia, el masajeo, la arena hirviendo, el alivio de llegar a la orilla, la frescura.
Bueno, ahora que sos más grande, sabrás que todas esas sensaciones tienen su efecto en la piel de los pies, y algo parecido pasa con las manos. Las olas y el viento la resecan y el sol puede mancharla si no tomás algunos recaudos simples y efectivos.
Claro que nadie te está prohibiendo andar descalza o en ojotas; de hecho, el verano lo pide a gritos, pero en esta nota te ayudamos a armarte un pequeño ritual de cuidado para cada día. ¿Acaso hay algo más sexy que un par de manos y de pies bronceados que brillan con salud?
CREMA, CREMA, CREMA
Sí, es verdad, no estamos dando un consejo original, pero lo cierto es que aplicarse crema regularmente en las manos y los pies es la única forma de prevenir la sequedad que trae el contacto con la arena o los baños permanentes.
La mejor crema de manos es aquella que, además de humectar, protege contra factores ambientales. Para usar en la playa o la pileta, si tiene factor UV, mucho mejor. En general, tanto para manos como para pies se recomiendan las cremas con urea o ácido láctico, porque mantienen el grosor adecuado de la piel. Para mejorar las grietas en los talones, la urea, el ácido láctico y el ácido glicólico al 10% son los aliados perfectos.
PIES
En verano, los pies se resecan no solo por el contacto con la arena, sino porque están permanentemente desnudos, con sandalias y ojotas que no ayudan a conservar la humedad natural de la piel. Por eso, antes de realizarte un tratamiento de belleza de pies, se recomienda exfoliar la piel con una crema exfoliante para remover la piel seca. Después, aplicar una crema hidratante con suaves masajes y darle un toque final con unas gotas de aceite de rosa mosqueta extravirgen.
Para mimarlos a full, antes de dormir, sumergilos en agua tibia, secalos solo apenas y después aplicá algún aceite perfumado en los talones. Antes de terminar, masajealos con una crema hidratante y ponete un par de medias de algodón. No será lo más fresco dormir con medias en verano, pero los pies te van a quedar como nuevos.
MANOS
Las manos delatan la edad: no existen tratamientos rejuvenecedores para ellas como sí existen, en cambio, para la piel de la cara. Por eso es tan importante cuidarlas, y hacerlo todo el año, tanto del sol en verano como del frío del invierno o del detergente de todos los días.
Protegé la piel de tus manos con un protector solar. Humectalas después de cada baño en el mar o en la pileta con una crema hidratante enriquecida con activos que protegen e hidratan, como manteca de cacao, germen de trigo, aloe vera, rosa mosqueta u otros.
El verano es LA estación para lucir tus uñas. Además, el esmalte es una manera de mantenerlas protegidas de los efectos deshidratantes del sol y el viento. En cuanto a los colores, es divertido combinarlos con el bikini de un día o la túnica de otro. ¡Y quedan tan bien cuando estás bronceada! La tendencia 2018 va por el color nude, pero ¡solo en ocho dedos! La moda es dejar un dedo de cada mano para pintarlo con un color fuerte y brillante, algún pastel llamativo, fucsia o verde.