Opciones que hacen que los procesos orgánicos sean menos eficientes.
El metabolismo es un conjunto de procesos físicos y químicos que suceden en nuestras células y convierten a los nutrientes de los alimentos en la energía necesaria para que el cuerpo cumpla con todas sus funciones vitales -como respirar, hacer la digestión, hacer circular la sangre, mantener la temperatura corporal y eliminar los desechos.
Y, así como hay alimentos que contribuyen a que este proceso sea más rápido y eficiente- y, por lo tanto, que el cuerpo queme más calorías. Otros producen el efecto contrario, lo cual también reduce el gasto calórico
Conocer cuáles son estos últimos ayudará a elegir mejor y a emprender un camino para que el cuerpo funcione en forma equilibrada. Te contamos qué opciones integran esta lista.
A través del metabolismo, el cuerpo convierten a los nutriente de los alimentos en la energía necesaria para sus procesos vitales.
Las claves de Haylie Pomroy, la creadora de la “dieta del metabolismo acelerado” que hizo Malena Guinzburg
– Pastas y panificados hechos con harinas blancas. Las materias primas refinadas carecen de los mejores atributos de los cereales -el más usado es el trigo-, que son las fibras y los antioxidantes. Esto significa que el metabolismo no se verá beneficiado y tampoco ocurrirá con la salud intestinal. En cambio, las versiones realizadas con harinas integrales cuentan con alto contenido en fibras. Esto hace que aumente el metabolismo debido al trabajo adicional requerido para tratar de descomponer la fibra no digerible.
Las fibras, buenas aliadas para hacer más eficiente el metabolismo.
La dieta del metabolismo acelerado: recetas para implementarla en casa
– Bebidas azucaradas. Las gaseosas regulares y los jugos de frutas industrializados, al tratarse de opciones ultraprocesadas y no contener fibras, no requieren del trabajo mecánico de masticación y carecen de fibras, por lo cual se digieren sin ningún trabajo del sistema digestivo.
Además, contienen azúcares en altas concentraciones, con otros riesgos para la salud.
– Alimentos ricos en ácidos grasos Omega-6. Dentro de este grupo, están los alimentos industrializados -como las galletitas, snacks o aderezos- que tienen un alto porcentaje de grasas. Sus efectos: causan inflamación y promueven la resistencia a la insulina. Además, tienen una alta correlación con la obesidad. En cambio, los ácidos grasos omega-3 – presentes por ejemplo, en algunos pescados y en los frutos secos- son saludables para el corazón y favorecen la pérdida de peso. Por eso, es conveniente ingerir más alimentos con omega 3, para balancear la relación de estos ácidos grasos tan importantes.