Un día antes del inicio de la VIII Cumbre de las Américas , activistas por los derechos humanos convocados por Amnistía Internacional (AI) protestaron ayer frente a la embajada de Venezuela en Lima para reclamar al gobierno del presidente Nicolás Maduro que garantice el acceso a medicinas en el país, azotado por una profunda crisis económica y social.
“Venimos a la Cumbre de las Américas para reportar sobre lo que está sucediendo en Venezuela. El 80% de los hospitales nacionales tienen desabastecimiento de medicamentos”, dijo Lexys Rendón, coordinadora de Laboratorio de Paz, una organización de derechos humanos venezolana que llegó a Lima para el encuentro regional.
La activista dijo que se pidió el apoyo de Naciones Unidas para llevar medicinas a Venezuela sin que el gobierno haya accedido a esa demanda.
“Otra de las exigencias es que el gobierno de Maduro presente cifras sobre la situación real de la salud, porque no hay información oficial”, dijo. El boletín epidemiológico, un elemento clave para la conducción de las políticas públicas de salud, se dejó de publicar desde hace dos años.
Rafael Uzcátegui, coordinador de la organización venezolana de derechos humanos Provea, comentó que según cifras de la Cámara Farmacéutica Venezolana existe un 92% de escasez de medicamentos en Venezuela. “No hay dólares para importar medicinas en los últimos dos años”, señaló.
Uzcátegui recordó que existe un tipo particular de migración de venezolanos a países vecinos que salen en busca de medicinas para tratar sus enfermedades. “Van a Colombia y Brasil, son poquísimos los privilegiados que pueden importar medicinas”, dijo.
AI, que convocó a la protesta en Lima, pidió ayer en una carta abierta a los jefes de Estado que participarán desde hoy en la cumbre proteger los derechos humanos de los habitantes de los países de la región, en especial de Venezuela y Honduras.