Las temperaturas empiezan a descender y es habitual comenzar a pensar en una clásica visita del invierno: la gripe. Esta enfermedad, que se presenta anualmente desde mayo hasta agosto en el hemisferio sur, se renueva en su extensión, gravedad y cantidad de casos al protagonizar cada temporada. Todos los años, estas variables dependen de dos puntos principales: el tipo de virus que circula y las precauciones que la población asume.
La vacuna es la principal medida de prevención. Tras la vacunación, la mayoría de los niños y adultos jóvenes desarrollan anticuerpos que los protegen contra la infección por cepas similares a las incluidas en la vacuna.
La mayoría de las veces y durante repetidas temporadas circulan las mismas cepas de virus, y las vacunas se encuentran preparadas para protegernos: la Organización Mundial de la Salud recomienda todos los años qué tipos de virus y de cepas deben contener las vacunas. Sin embargo, cada cuatro o más años, es posible que surja una nueva cepa de virus con los cuales los humanos no han tenido contacto hasta el momento, dando origen a una gripe de contagio masivo. Esto se debe a que las personas no tienen generados aún los anticuerpos y no existe la vacuna para esos tipos de virus, tal como sucedió en el año 2009 con el virus porcino H1N1.
¿Qué nos espera este año?
De acuerdo a la información facilitada por agencias de salud de los países del hemisferio norte, en esta temporada de gripe la cepa circulante es un virus de Influenza A cepa H3N2. Si bien es la misma que circuló en los últimos años, existen datos que demuestran que la vacuna actual resulta menos eficaz para la protección que en temporadas anteriores. En Estados Unidos y en España hubo un aumento notable de casos con respecto a las temporadas anteriores e, incluso, más mortalidad, sobre todo en niños y adultos mayores. En este punto es importante aclarar que los casos mortales correspondían a pacientes no vacunados.
La gripe estacional se caracteriza por el inicio súbito de fiebre alta, tos (generalmente seca), dolores musculares, articulares, de cabeza y garganta, intenso malestar y abundante secreción nasal.
¿Cuáles son las novedades para esta temporada de influenza?
Lo principal es que existen nuevas vacunas aprobadas. Esta medida preventiva se actualiza cada año para lograr mejor adaptabilidad a los virus circulantes. Además, las mujeres embarazadas pueden recibir cualquier vacuna contra la influenza que se encuentre aprobada, recomendada y que sea adecuada para su edad.
¿Qué vacunas se recomiendan para la cepa de virus actual?
Esta temporada sólo se sugieren vacunas inyectables contra la influenza. Algunas de ellas protegen contra tres virus (trivalente) y otras contra cuatro (tetravalente)