Un hombre de 60 años falleció ayer tras sufrir un infarto mientras jugaba un partido de fútbol de la liga de Bancos y Seguros, en la zona oeste de la ciudad.
Según relataron sus compañeros de equipo, había llegado muy angustiado porque la noche anterior le habían robado a su hija. A pesar de que en el lugar había una ambulancia y recibió asistencia médica de inmediato, nada se pudo hacer para salvar su vida.
La tragedia se desencadenó en el predio que el colegio San Francisco Solano tiene en San José de Calasanz al 8100, que hace de sede de la Liga.
La víctima fue identificada como Romelio Siprian, un hombre que se dedicaba a la venta de insumos para panadería, de allí que todos sus compañeros de equipo lo conocían por el apodo de “panadero”.
“Llegó tarde a jugar, y lo que no era común en él, muy angustiado y hablador. Les contó a los que estaban en el banco que la noche anterior le habían entrado a robar a su hija y le habían hecho un desastre. Estaba muy mal”, aseguró un compañero.
La categoría super master de Huracán (mayores de 60) jugaba ayer contra Wuattussi Marbella en la cancha 2 del predio de San Francisco. Debido a su tardío arribo al predio, Siprian entró en el segundo tiempo. Jugaba de delantero, y a los pocos minutos de pisar el campo, cayó fulminado.
otro compañero, enseguida le hizo RCP y rápidamente se acercó la médica que estaba en la ambulancia que siempre está al lado de la cancha.
Otra ambulancia llegó al lugar para asistir en las tareas de rescate pero nada pudieron hacer para reanimarlo. De acuerdo a la información oficial, la infortunada víctima falleció de un infarto en el campo de juego.