El acusado de grooming, abuso sexual y corrupción de menores logró la prisión domiciliaria pese a haberse fugado de la justicia cuando comenzó la investigación y de haber hecho desaparecer su celular. Es el hijo del ex jefe de la Policía de Investigaciones de Reconquista.
El hijo del ex Comisario Walter Onieva recibió el beneficio de la prisión domiciliaria por parte del Juez Mauricio Martelossi pese a que cuando comenzó la investigación se había fugado y cuando se entregó lo hizo sin el celular, entorpeciendo la investigación.
El juez no hizo caso a los pedidos de la Fiscalía y la Querella que pretendían que Onieva continúe tras las rejas ya que es muy peligroso tenerlo en libertad porque hay muchas víctimas que están confesando haber sido abusadas o contactadas por el imputado. De hecho esta misma semana hubo nuevas Cámaras Gesell que, según la fiscalía y la querella, complican aún más la situación de Onieva.
En la puerta los familiares denunciaron que antes de ingresar a la audiencia el juez “dio unas palmadas cómplices” al padre del imputado en lo que consideran “un gesto demasiado amistoso” y “poco formal” para un juez y el padre de un imputado.
Afuera de tribunales se montó una radio abierta donde tanto familiares como organizaciones de derechos de la mujer y los niños expresaron su preocupación por lo que entendían era una fuerte presión que se estaba metiendo desde el “poder oscuro” de las fuerzas policiales hacia la justicia.
Finalmente el Juez Mauricio Martelossi le otorgó 60 días de prisión domiciliaria a Walter Ezequiel Onieva, quien deberá cumplirlas en casa de su abuela, en la localidad de Tacuarendí. Esto también fue criticado porque las personas cercanas a las víctimas consideran que allí “no se podrá controlar el cumplimiento efectivo de la prisión domiciliaria” y que incluso “la policía no hará su trabajo por devolución de favores al ex jefe de la PDI”.
