Gracias al testimonio de una pareja que pidió ser “testigo protegido” se da por esclarecido el homicidio al hombre cuadripléjico que fue degollado este lunes. Uno de los detenidos tiene condenas por violentos hechos perpetrados en Reconquista.
Una pareja que pidió la protección para dar su testimonio aportaron datos que permitieron el esclarecimiento del aberrante homicidio perpetrado en la madrugada del lunes en la ciudad de Reconquista.
Con todos los datos aportados por esta pareja se realizaron allanamientos en los primeros minutos de este jueves en los domicilios de Lucas Aquino, de 21 años, y Mariano García, de 19 años, ambos viven en departamentos contiguos que están ubicados en Lucas Funes entre Independencia y Almafuerte.
Los policías también fueron hasta la casa de la suegra de Aquino quien entregó el teléfono celular que le habían robado a Bernardo.
Por otra parte, los policías también se entrevistaron con Matías Luque, quien recibió el microondas que le robaron a la víctima. Luque contó que recibió este aparato de manos de Aquino y García pero que luego de enterarse la procedencia decidió tirarlo en una cuneta por miedo a tener problemas. Indicó el lugar donde lo tiró pero cuando los policías llegaron ya no estaba, alguien se lo llevó.
Aquino ya fue condenado por un hecho muy violento
Lucas Aquino fue condenado en 2016 en un juicio abreviado luego de que atacara a puñaladas a Romina Morel. La mujer estaba yendo a la terminal de colectivos para tomar un viaje a Rosario donde debía rendir para transformarse en policía. Los atacantes (Aquino estaba con un menor) le abrieron la cara con un cuchillo y le dieron dos puntadas que buscaban el abdomen pero que ella cubrió con su brazo.
En ese momento Romina tuvo que ser suturada en su rostro.
Por esta causa Aquino fue condenado a tres años de efectivo cumplimiento luego de un acuerdo judicial celebrado a finales de abril de 2016. En ese momento solo tenía 18 años.
Lo extraño es que ese mismo año, en diciembre de 2016 consiguió el beneficio de la libertad condicional otorgada por el juez de garantías. Y a días de recibir este beneficio ya estaba robando motos. Tanto es así que cayó detenido días después luego de robar dos motos y de huir en una temeraria persecución policial por las calles de la ciudad.
Fue detenido y el Juez Mauricio Martelossi lo volvió a condenar, en este caso a un año de cárcel de efectivo cumplimiento.
La justicia le dio nuevamente la posibilidad de la libertad condicional y volvió a delinquir. En este caso fue en junio de 2017 cuando asaltó a punta de cuchillo a Kevin Andrés Brac, de 19 años, a quien solo le robaron un gorro de lana. Un policía que estaba en la zona logró atraparlo a los pocos metros. Por este hecho debería haber estado en la cárcel ya que se trata de un delito cometido mientras se goza de la libertad condicional, pero nada de eso ocurrió y termina ahora sindicado como el asesino de Bernardo Charpentier.