El impacto de la corrida del dólar ya es claro, hasta para el Gobierno. “La Argentina tendrá más inflación y menos crecimiento”, reconoció hoy el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne , en entrevistas que mantuvo con agencias de prensa extranjeras en la Casa Rosada.
Dujovne, el hombre encargado de negociar con el FMI, afirmó que “la tasa de cambio flotante ralentiza el proceso de desinflación” y admitió que, como consecuencia de los movimientos del tipo de cambio, “la Argentina tendrá más inflación y menos crecimiento”.
“La Argentina no está acostumbrada a que se vean los movimientos del mercado de divisas”, afirmó sobre los movimientos del dolar en las últimas semanas. “El Gobierno sabe que la depreciación del peso golpea a la inflación”, dijo, pero agregó: “La desinflación continuará en cuanto se calmen los mercados”.
Dujovne estimó que el IPC de mayo “puede predecirse”, aunque no adelantó ningún número. Antes de los cambios en el dólar, se estimaba una cifra menor al 2%. Eso cambió con la tensión en el mercado cambiario.
El ministro se negó a dar precisiones sobre el acuerdo con el Fondo y dijo: “La Argentina no le atribuirá sus problemas internos a una situación externa”. No obstante, sus funcionarios esgrimieron en las últimas semanas que el cimbronazo local es parte de un efecto global. “Espero que se mitigue la volatilidad del mercado de divisas”, cerró, y aclaró que el “programa del G-20 continuará en la Argentina”.
En ese mismo encuentro, el ministro de Finanzas, Luis Caputo, destacó que “la Argentina va bien posicionada al FMI” y que, sin embargo, el país seguirá teniendo acceso a los mercados de crédito. “Queremos eliminar la incertidumbre de nuestros pronósticos”, agregó.
Sobre el tipo de cambio, dijo que “el peso argentino se encuentra en un nivel razonable” y señaló que “los activos argentino tienen valores atractivos”.