El consumo promedio de carne bovina por habitante fue de 54,6 kilogramos por año en el primer cuatrimestre, un 1,3 por ciento por debajo del mismo período del 2017, informó la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra)
En tanto, la producción de carne bovina en Argentina subió un 3,5 por ciento interanual en abril, a cerca de 215.000 toneladas, en medio de un incremento en la cantidad de reses hembra faenadas debido a los efectos de una sequía que afectó al país en los últimos meses, dijo el miércoles una cámara sectorial.
Según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra), la participación de hembras en la faena total de ganado fue de un 46 por ciento en abril, 12,5 por ciento más que en el mismo mes del año pasado.
Las cifras muestran “los efectos de la sequía que obligó a los productores a aliviar sus campos, adelantando los tactos y sacando los vientres vacíos”, dijo la cámara en su reporte mensual de mayo.
Las hembras son la variable de ajuste que sostiene o incrementa el rodeo, por lo que su tasa de faena es vital para la conservación de los rodeos y es vigilada de cerca por el sector cárnico. El sector considera como necesaria una tasa máxima del 43 por ciento para sostener el nivel de existencias.
Por otro lado, el informe de la cámara mostró que en los primeros tres meses del año las exportaciones argentinas de carne bovina crecieron un 69,9 por ciento interanual, a 72.113 toneladas