Los espectadores pueden padecer este gran problema, especialmente si cuentan con factores de riesgo preexistentes
Como decía el “Relator de América”, José María Muñoz, y luego repitieron varios de sus colegas: hay partidos que pueden ser catalogados como no aptos para cardíacos. Ver un partido de fútbol que provoque estrés en el hincha puede provocar un infarto de miocardio agudo o una arritmia cardíaca sintomática. Lo reveló un estudio realizado durante la Copa del Mundo de Alemania 2006, que concluye que ver un partido de fútbol estresante aumenta en más del doble el riesgo de sufrir un infarto.
La investigación realizada determinó que ante partidos de alta rivalidad que pudieran llevar la emoción del espectador al máximo, como un clásico, por ejemplo, podría incrementarse considerablemente el riesgo de cardiopatía aguda, particularmente alto en hombres con enfermedad coronaria previa. A partir de esta situación, los investigadores recomiendan adoptar medidas preventivas que incluyen la administración o el aumento en la dosis de fármacos, siempre bajo prescripción médica. También se aconseja adoptar técnicas de relajación.
El citado Mundial de Alemania, en el que la Argentina de José Pekerman se quedó en cuartos de final sin haber perdido un partido e Italia fue el campeón, ofreció a los autores de la investigación, determinar la relación entre el estrés emocional y la incidencia de ataques cardiovasculares.
Para ello se analizaron a pacientes que en ese periodo contactaron con servicios de urgencias, fueron atendidos por un médico y diagnosticados de alguno de los siguientes problemas: dolor torácico prolongado debido a infarto de miocardio, angina inestable, arritmia cardiaca sintomática y paro cardíaco que requirió reanimación cardiopulmonar o el uso de desfibrilador
En este trabajo hecho en Munich, entre ciudadanos alemanes, se concluyó que días de partidos en los que jugaba la selección local, la incidencia media de emergencias cardíacas en hombres fue 3,26 veces mayor que en días sin partidos. El pico de incidencia de problemas cardiovasculares fue durante el partido contra Argentina, que se definió por penales. Entre los pacientes que tuvieron ataques, el 47% ya había padecido anteriormente alguna enfermedad coronaria.
La adrenalina, el estrés y la mala alimentación pueden llevar a desarrollar arritmias, presión arterial, infartos y hasta un ACV en el peor de los casos.