Se reglamentó la ley de defensa de la competencia en tiempo récord; analizan desde supermercados hasta combustibles con el objetivo de reducir la inflación; renuevan las autoridades y cambia el mapa para las fusiones.
La gobernadora María Eugenia Vidal firmó ayer por la tarde un decreto por el cual abre la opción de un retiro voluntario para todos los trabajadores de la provincia de Buenos Aires. Si bien las fuentes oficiales aseguraron que se trata de algo opcional, desde la oposición sostienen que será el puntapié para que empiezan medidas de ajuste en las reparticiones públicas bonaerenses.
En concreto el decreto N° 465 establece en su artículo primero que “todos los agentes que revisten en las Plantas Permanentes con Estabilidad del Poder Ejecutivo Provincial, Organismos de la Administración Centralizada, Desconcentrada y Descentralizada, con las excepciones indicadas en el artículo siguiente, podrán optar por el régimen de retiro voluntario”.
De la medida quedan excluídos la policía, los agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y los agentes de Saludo Penitenciaria.
Se establece un “plazo para adherir al Programa de Retiro de seis (6) meses contados a partir la entrada en vigencia” del decreto. El Poder Ejecutivo provincial también se reserva el derecho de prorrogar ese plazo por seis meses más.
En el artículo 3 se precisa que “podrán optar por el retiro voluntario todos aquellos agentes que revisten en las Plantas Permanentes con Estabilidad según lo estipulado en el artículo 1° del presente, que a la fecha de entrada en vigencia del presente registren una antigüedad de dos (2) años o más e inferior a los veinticuatro (24) años en la Administración Pública y le faltaren más de cinco (5) años para acceder a un beneficio jubilatorio. La Administración podrá denegar la solicitud cuando, a su juicio, el retiro del agente afectare el regular funcionamiento del área o el sector en que se desempeñe”.
La medida es “algo en sintonía con lo que comenzó él gobierno nacional”.