La iniciativa prevé que todas las líneas de colectivos sean administradas por el municipio, ya que ha entender de estos concejales ha quedado de manifiesto que los prestadores estatales brindan un mejor servicio que los privados, situación que es ampliamente valorada por los usuarios.
El plan llega en momentos en que la poda de subsidios nacionales pone contra las cuerdas las finanzas de las empresas y es una gran incógnita qué pasará con el nuevo sistema, que parece haber fracasado antes de presentarse en sociedad.
El proyecto de estatizar el servicio es impulsado por el bloque del Frente para la Victoria y detrás de él se encolumnan los otros sectores del peronismo.
El impulsor de la iniciativa, el concejal Roberto Sukerman, destacó que “hoy en día todavía se está a tiempo de avanzar en la estatización de modo que el Estado Municipal pueda garantizar plenamente el derecho a la movilidad de todos los rosarinos”.