Lava y vapor salieron de varias grietas, por lo que las autoridades recomendaron una “evacuación voluntaria”.
Más de 10.000 personas fueron instadas a dejar sus hogares de forma voluntaria en la isla de Hawai tras la erupción este jueves del volcán Kilauea luego de una serie de recientes terremotos.
“El Departamento de Obras Públicas reporta emisiones de vapor y lava de una grieta en la subdivisión Leilani en el área de Mohala Street”, señaló la agencia de Defensa Civil en su página de Facebook.
Un funcionario añadió que en la zona habitan unas 10.000 personas, y que había una “evacuación voluntaria”.
Autoridades del Servicio Geológico (USGS) de la unidad del observatorio vulcanológico se encontraban en la zona para evaluar la erupción, que comenzó alrededor de las 4,45 hora local (10,45 de la mañana en la Argentina).
A las 16 (hora Argentina) se registró un terremoto de magnitud 5 al sur del cono volcánico Puu Oo que generó desprendimientos y el potencial derrumbe dentro del cráter del volcán, según el USGC.
“Un penacho de cenizas de corta duración producido por ese evento se elevó al cielo y sigue disipándose hacia el suroeste desde Puu Oo”, señaló el USGC en un aviso, advirtiendo que quienes se encuentren en esa dirección “pueden experimentar la caída de polvo de cenizas”.
Las autoridades indicaron que el peligro vinculado a las erupciones en curso incluyen “potenciales concentraciones de gas de dióxido de azufre” en la zona, así como explosiones de metano que podrían propulsar grandes rocas y desechos en las adyacentes áreas arboladas.
El gobernador David Ige movilizó a las tropas de la Guardia Nacional del archipiélago y advirtió a los habitantes que presten atención a las advertencias de la Defensa Civil.
“Por favor estén alertas y preparados para mantener a salvo a sus familias”, escribió Ige en su cuenta de Twitter.
Un centro local comunitario fue abierto para recibir a los residentes afectados por la amenaza, informó la agencia de manejos de emergencia de Hawái.