Así lo dispuso el el titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº32 de Capital Federal, Santiago Quian Zavalía, al dictar la prisión preventiva para Jonathan Fabbro por “abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante” contra su ahijada. Los hechos habrían ocurrido entre 2015 y 2017, la primera vez cuando la menor tenía 9 años.
El futbolista enfrenta los cargos de “abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante, agravado por haber sido perpetrado por una persona con parentesco con afinidad y encargado de la guarda de la niña, cometido de forma reiterada (cinco hechos), con concurso ideal con corrupción de menores”. Tras la resolución del juez Zavalía, Fabbro continuará en prisión hasta el juicio.
Además, el juez ordenó que fueran embargados los bienes del deportista por la suma de 3 millones de pesos. Este mismo mes Fabbro, quien se encontraba jugando hasta diciembre pasado en el Club Lobos BUAP de México, había llegado al país tras ser extraditado, para prestar declaración indagatoria ante el magistrado.
“Es prematuro hablar de una sensación de paz en la vida de esta niña. Pero cada paso debe ser en pos de que se haga justicia, y esta resolución judicial ciertamente es un paso en este sentido, va a ayudar a que ella pueda sanar progresivamente”, expresó en diálogo con Infobae el abogado querellante, Gastón Marano, tras conocerse la resolución.
En paralelo, a principios de noviembre Fabbro fue denunciado en Asunción, Paraguay, por haber presuntamente abusado de una segunda menor. Fue la madre de la nena, que hoy tiene solo 6 años, quien presentó la denuncia.
Parte del entorno del jugador lo defiende. Su novia la modelo Larissa Riquelme se manifestó “sorprendida” ante el comunicado en el que se le informó de la decisión del juez y anticipó en diálogo con Infobae que ahora piensan “apelar y pedir la excarcelación”. “Queremos que esta pesadilla termine y que los responsables paguen por el daño que están haciendo”, agregó.
“Si Jonathan es inocente quién le devuelve a él los cuatro meses de infierno que pasó en la cárcel”, se había quejado Riquelme, durante un intercambio televisivo que tuvo lugar este mismo mes, el que terminó abruptamente cuando dos mujeres la agredieron en la vía pública.