La innovación recae en el mejoramiento vegetal para la producción de bioetanol a partir del maíz. El proyecto fue encabezado por el INTA.
El INTA lanzó una propuesta relacionada con el desarrollo de energía renovable a partir del cultivo de cereales y oleaginosas. La innovación recae en el mejoramiento vegetal para la producción de bioetanol a partir del maíz.
La industria de biocombustibles utiliza como materia prima los granos de maíz obtenidos a partir de cultivares híbridos. Lo que no se había hecho, es seleccionarlos específicamente para usos energéticos.De allí la innovación propuesta por el instituto.
Desde el INTA, aclararon que el rendimiento de grano por hectárea pauta el criterio principal para considerar la elección de un cultivar de maíz. Además, aseguraron que las características composicionales del grano pueden modificar la cantidad de etanol obtenible por kilogramo de grano.
El coordinador del programa nacional de Cereales y Oleaginosas del INTA Pergamino, Guillermo Eyherabide, especificó: “Hay variabilidad genética en esta característica. Es por eso, que los componentes de los demás órganos de la planta, podrían convertirse en etanol también”.
Con respecto a este último punto, Eyherabide, destacó que el análisis de factibilidad depende de los ambientes, y que el mismo, no puede obviar la prioridad de mantener el aporte de materia seca al suelo, a fin de no afectar el balance de carbono.
Fuente: Revista Chacra