La nueva suba se ubicaría en el orden del 6%, con diferencias entre las empresas según los tipos de combustibles. Tras la liberación de los precios en octubre del año pasado, las naftas subieron cerca del 30% en las estaciones de todo el país.
El alza del dólar y del precio internacional del petróleo aceleraría la decisión de las petroleras de aplicar otro aumento en la tarifa de combustibles para la próxima semana, que se ubicaría entre 6% y 6,5%.
Desde octubre rigen los precios liberados en la comercialización de combustibles. Tras la medida, la nafta súper se encareció cerca del 30%, según las marcas.
En el ajuste del precio de los combustibles incide también la reciente modificación del precio de adquisición del biodiésel para su mezcla obligatoria con gasoil.
La semana pasada, el gobierno subió de 17,9 a 18,2 pesos el valor de biodiésel desde mayo, lo que implicó un incremento de 1,53% comparado con abril y de casi 5% frente a marzo.
Si se suma el componente del biodiésel al aumento de las naftas la suba en los precios que viene deberá estar por encima del 8%.
No obstante, en fuentes del Ministerio de Energía se estimó que el gobierno no autorizará un incremento tan alto, por su impacto en el resto de los precios de la economía, que podría profundizar el alza inflacionario.
Aumentos sin fin
La petrolera estatal YPF aplicó ajustes promedio de 6% en diciembre último, del 4,5% en enero, 3,5% en febrero y 3% en abril último, que fueron seguidos por las demás empresas del sector.
Como YPF es la que por su peso en el mercado regula el precio de venta, se cree que el gobierno permitirá un incremento por debajo del 7%.