La aerolínea chilena tendrá que entregar dos aviones que operan en el país para suplir un faltante.
Hay otras crisis internacional que empezará a tener consecuencias en la Argentina. Latam Argentina tendrá que entregar dos aviones a la corporación para mitigar la salida de operación de alrededor del 25% de la flota que deberá quedar en tierra a la espera de una masiva revisión de motores. De esta manera, la filial local de la compañía tendrá dos aeronaves menos para volar en la Argentina.
“La transferencia de estos aviones no tendrá impacto en las fuentes laborales del personal de la compañía, ni afectará la oferta doméstica y regional de Latam en Argentina, cuyo itinerario se cumplirá optimizando la utilización diaria de los aviones. Esta decisión está vinculada a las necesidades operacionales del holding Latam frente a las demoras generadas a nivel industria por el programa de mantenimiento preventivo de los motores Rolls-Royce de los Boeing 787”, comunicó la línea aérea.
La crisis de los aviones empezó con la decisión de la Federal Aviation Administration de los Estados Unidos (FAA) de restringir la operación de los vuelos de larga distancia operados con Boeing 787 Dreamliner equipados con motores Rolls-Royce Trent 1000. Si bien este tipo de aeronaves había reportado fallas en los motores, todo se precipitó con el accidente de Southwest Airlines, en el que, después de que una turbina explotó, rompió una ventanilla y una pasajera fue succionada y falleció.
Ya no hubo más rodeos. La FAA resolvió que ese avión se quede en tierra hasta que la fabricante de las turbinas revise los motores. Varias empresas del mundo quedaron con la operación complicada, entre ellas Latam, que tiene estos aviones en el 25% de su flota.
“Latam Airlines Argentina informa que, a fines de mayo de 2018, transferirá a casa matriz dos aeronaves Airbus 320”, confiaron en la empresa. Entonces, la flota local quedará conformada por 13 aviones Airbus 320 y tres Boeing 767.