En el discurso de apertura de sesiones ordinarias, el gobernador trazó los objetivos de gestión y también se metió en la actualidad, con críticas a la Nación por el “tarifazo”.
Temas de coyuntura –como las tarifas y la inseguridad– y otros estructurales –como la cuestión social y la agenda de género– se alternaron en el discurso del gobernador Miguel Lifschitz, ante senadores y diputados, en la apertura del 136º período de sesiones ordinarias de la Legislatura provincial.
Flanqueado por los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, Carlos Fascendini y Antonio Bonfatti, el gobernador pronunció un discurso de una hora en el que trazó las metas del año y medio que le queda de gestión, sin pasar por alto los temas de mayor actualidad.
En primer lugar, Lifschitz se refirió al tema del momento –los tarifazos– con elogios y críticas a la Nación: “Comparto el diagnóstico que hace el gobierno nacional, veníamos de un sistema de tarifas de servicios totalmente distorsionado, con un régimen de subsidios irracional, que beneficiaba por igual a sectores populares y a sectores de altos ingresos y que además discriminaba al interior. Esto había que corregirlo y creo que la idea de ir actualizando progresivamente las tarifas es una decisión correcta”.
Pero, agregó Lifschitz, “esta medida no puede ser ejecutada de manera aislada, como si no tuviera nada que ver el costo de las tarifas con la inflación, con el crecimiento, con la desigualdad, con la pobreza y con la calidad de vida de los argentinos. Como si fuera un tema técnico, absolutamente desprovisto de implicancias sociales y económicas. Este es un tema para trabajarlo con seriedad”.
Sobre la cuestión tarifaria hubo un anuncio: “Vamos a constituir una comisión técnica integrada por especialistas de las universidades públicas, de las organizaciones de la producción y de los trabajadores para hacer un análisis de la estructura de costos de la EPE y proponer modificaciones que impacten positivamente sobre la tarifa”.
“Esfuerzo insuficiente”
El segundo gran tema del discurso fue la inseguridad. El gobierno había cerrado 2017 con mejores estadísticas que 2016, pero el aumento de la tasa de homicidios en el primer cuatrimestre de 2018 hizo que Lifschitz dejara de lado los números para concentrarse en el diagnóstico y las propuestas.
“La seguridad es un tema difícil, de enorme repercusión social. Es un problema del presente y del futuro. Que nadie crea que esto se resuelve en un año o en dos. Es un problema del actual gobierno y de los futuros gobiernos. Es un problema de las legislaturas, de la política, del Poder Judicial y también de la sociedad civil organizada”.
Para el gobernador, el principal problema son las bandas de la economía delictiva dedicadas al microtráfico de drogas y la violencia que se genera en ese entorno. “El narcotráfico se ha convertido en uno de los grandes negocios ilegales y también en uno de los negocios que más dinero negro vuelca hacia la economía formal. Combatir el narcotráfico es una responsabilidad primaria del gobierno nacional y de la Justicia Federal, pero todos sabemos que el esfuerzo es absolutamente insuficiente”.
Lifschitz enumeró una serie de “dificultades” de la Justicia Federal: falta de estructura, de equipos, de tecnología y de infraestructura técnica. Y propuso, para superar “la barrera” del fuero federal, habilitar a la Justicia provincial y al Ministerio Público de la Acusación para la investigación y persecución del tráfico de drogas: la provincialización del narcomenudeo, un proyecto que tiene media sanción del Senado y que el gobierno pretende que sea votado por los diputados.
Ley de paridad
“La paridad de género en las listas no puede seguir esperando”. De ese modo, el gobernador envió un mensaje a los legisladores para que avancen en la sanción de la ley de paridad para las elecciones provinciales: “Estamos retrasados respecto de la legislación nacional y de varias provincias”.
Lifschiz dedicó una parte de su discurso a la agenda de género: “No podemos tolerar más la violencia contra las mujeres ni la discriminación de ningún tipo. La violencia de género nos golpea todos los días y somos todos responsables. Desde la falta de políticas de los diversos niveles del Estado hasta la cultura de denigración de la mujer que difunden los medios de comunicación, este debe ser un tema de nuestra agenda política y no sólo un discurso de ocasión”.
“Garantizar servicios sociales”
Sobre la cuestión social, el gobernador señaló que “Santa Fe aporta una cuota de innovación en política social integral. Las últimas mediciones de pobreza e indigencia muestran un notable descenso en los últimos años, en nuestra provincia, más que la media nacional. Porque desciende la mortalidad infantil y materna y aumenta la inclusión educativa y el rendimiento escolar”.
“Esto tiene que ver con garantizar servicios sociales universales de alta calidad como la salud, la educación, la cultura y el deporte. Hemos puesto en marcha una política social de acción directa: justicia social, dignidad, proximidad, sensibilidad y reconocimiento del otro como sujeto de derechos”, en referencia a los programas Vuelvo a Estudiar, Nueva Oportunidad, Plan Abre y Abre Familia.
Si no es ahora, ¿cuándo?
“Si no es ahora, cuándo entonces. Si los años electorales no son buenos y los no electorales tampoco, cuándo entonces”. Con énfasis, el gobernador pidió a la Legislatura la sanción de una ley que declare la necesidad de la reforma constitucional, un tema sobre el que el Ejecutivo no ha logrado consenso con la oposición.
Para Lifschitz, sigue siendo un objetivo central: “Queremos una reforma de la Constitución para establecer la neutralidad religiosa del Estado, las nuevas instituciones del derecho penal, consagrar nuevos derechos sociales y humanos. Incorporar nuevas instancias participativas, poner límite a las reelecciones indefinidas, reconocer la autonomía de los municipios y ampliar los períodos de las comunas”.
El gobernador dijo que “ahora es el turno de la Legislatura, es el momento de hacer cambios o agregados, abrir el debate. Todo es modificable mientras se mantenga el espíritu de la reforma. Santa Fe merece un debate que esté a la altura de las expectativas que este tema genera”.
“Mi problema no es la reelección, mi problema es lograr una reforma de la Constitución que nos permita decir que pudimos hacerlo, que fuimos capaces. Nuestros nietos van a tener derechos y garantías que nosotros no tuvimos”.
“Lejos de nuestras expectativas”
Sobre la deuda que mantiene la Nación con la provincia por descuentos sobre la coparticipación, el gobernador fue tajante: “No vamos a aceptar cualquier propuesta”. A mediados de marzo, el gobierno de Mauricio Macri ofreció a la provincia saldar la deuda con bonos en pesos y obras públicas. Según Lifschitz, esa propuesta “está lejos de nuestras expectativas”.
“No llegamos hasta aquí para aceptar cualquier propuesta”, señaló Lifschitz. “Sin embargo, creemos necesario agotar la vía de la negociación. Se han realizado varias reuniones para mejorar las condiciones iniciales y arribar a una solución satisfactoria para Santa Fe. Si llegamos a un punto aceptable, lo someteremos a consideración de esta Legislatura, de lo contrario retomaremos el reclamo judicial, con un antecedente más a nuestro favor”.