Desde los corralones de la ciudad reflejaron que los hierros (producto que se rige por la divisa estadounidense) ya han tenido incrementos de alrededor de 10%. Los pegamentos y el cemento han subido 8% y 5,5%, en promedio respectivamente.
Lo sucedido con el dólar en las últimas semanas comienza a impactar fuertemente en el sector de la construcción y los materiales van subiendo a la par de la divisa estadounidense. Hierros, membranas, pegamentos y cemento incrementaron sus precios en los últimos días de manera dispar, pero siempre en consonancia con la suba del billete verde.
En ese sentido, desde la Cámara Argentina de la Construcción (CAC Santa Fe) estimaron a que “los precios todavía no terminaron de acomodarse” al nuevo valor del dólar pero que, sin embargo, como muestra de la situación de inestabilidad respecto de la moneda extranjera, algunos elementos como el hierro para las constructoras ya cotizan directamente en dólares y no en pesos. Eso significa el inmediato traslado a precios de acuerdo al valor del momento de la divisa estadounidense.
En una consulta realizada a distintos corralones de la ciudad, se pudo constatar que alambres, hierros y mallas metálicas, entre otros, han sufrido al menos subas de 10% en la última semana. En tanto, el cemento, la cal e insumos de albañilería se incrementaron por arriba del 5%. Por su parte, los pegamentos para cerámicos aumentaron 8%. El escueto listado es tan solo una muestra de lo que está sucediendo con los materiales de construcción y cómo por ende, estas subas van repercutiendo en toda la cadena productiva del sector.
Preocupación dolarizada
A su vez, el vicepresidente de la CAC Santa Fe, Roberto Pilatti, se mostró también preocupado por las modificaciones de precios previas a la escapada del dólar. Pilatti forma parte de la Comisión de Seguimiento de Precios para la Obra Pública que se lleva a cabo en la provincia, a través de la cual se elabora el indicador que publica periódicamente el Ipec y que sirve de referencia para la renegociación de contratos de obra pública y nuevas licitaciones, y en su carácter de miembro de dicho órgano, se vio llamativamente sorprendido por los aumentos en los materiales que ya se dieron para febrero.
En dicho mes no hubo incrementos en el dólar, ni tampoco de la mano de obra y sin embargo la cal aumentó 2,60%, el cemento 2,50%, el hormigón 4,37% y las chapas 6%, entre otros insumos. Se trata de aumentos muy importantes, en la previa de la devaluación del peso de los últimos días, cuando según entienden los empresarios de la construcción no había motivos concretos para dicha suba.
En el caso de la obra pública, el problema reside en las compras que realizan las empresas constructoras que, en la mayoría de los casos es en grandes cantidades e intentando asegurar el material de varios meses. Puntualmente, para este tipo de pedidos se complica que los proveedores fijen un precio a las empresas que se pueda mantener con el correr de los meses.
Es así que el movimiento del sistema financiero de los últimos días “preocupa y mucho al sector”, manifestó el directivo de la CAC Santa Fe.
“Nosotros en la Cámara de la Construcción tenemos dos tipos de asociados: las empresas que hacen obras públicas y las empresas que hacen desarrollos privados. En ambos casos, hay afectación por los vaivenes de la economía. La información que tenemos de Vialidad Nacional es la reducción del monto que va a destinar el Gobierno nacional a la obra pública. Se habla de 30.000 millones de pesos de lo que estaba presupuestado. Esta es una reducción importante y evidentemente va a impactar en la actividad y el trabajo que va a haber”, explicó.
Según pudo averiguar este medio, el efecto dólar y la inestabilidad económica ya se siente en las obras de algunos barrios de la ciudad que tienen financiamiento nacional, incluso con licencias temporales para algunos de los obreros.
En cuanto a los desarrolladores, Pilatti sostuvo que siempre que hay movimientos del dólar, se paran automáticamente las ventas, “porque la gente espera hasta que aclare”.
“También están teniendo ciertas dificultades porque realmente en las últimas semanas las ventas se han parado totalmente. La gente no sabe qué hacer, si ir al dólar o esperar, y la realidad es que está impactando en el sector. No obstante, las obras y desarrollos que ya se están realizando siguen su marcha normal, con la excepción del problema que tenemos de la lluvia, que estuvimos prácticamente 15 o 20 días sin poder trabajar”, finalizó.