Autocrítico, el presidente Mauricio Macri reconoció por primera vez errores en el manejo de la crisis cambiaria, ratificó a su equipo y anunció un cambio de ritmo en su modelo económico, el gradualismo: llegó el momento de “acelerar” en el recorte de gastos, advirtió el jefe del Estado.
Para el Presidente, la “turbulencia fue superada”, pero dejó como saldo dos consecuencias directas sobre el plan económico que había trazado el Gobierno: este año la inflación será mayor y el crecimiento, menor.
Macri admitió que esas metas fueron “demasiado optimistas” y aceptó que “hubo problemas de coordinación entre el equipo económico y el Banco Central”. Habló concretamente de la fatídica conferencia de prensa del 28 de diciembre último, cuando se anunció un recálculo de las metas de inflación y se dio una señal pública de injerencia de la Casa Rosada en las políticas del Banco Central, que lidera Federico Sturzenegger .
“Hemos tenido problemas de coordinación entre el gabinete económico y el Banco Central. Esa coordinación debe ser sin vulnerar la independencia del Banco Central”, resumió el jefe del Estado.
El Presidente además convocó a la oposición para trabajar en un acuerdo nacional, pero en principio solo acotado a la confección del presupuesto de 2019. Será una prueba piloto para evaluar nuevos acuerdos, según adelantó en la conferencia de prensa que brindó ayer en la quinta presidencial de Olivos.
“Lo que pasó estas semanas es que el mundo decidió que la velocidad con la que nos comprometimos a reducir el déficit fiscal no alcanza, por lo que tenemos que acelerar”, describió el Presidente.
Macri repitió en varios pasajes de su presentación la palabra “acelerar”, aunque evitó dar precisiones sobre qué implicancias tendrá la nueva velocidad que buscará darle a la reducción del pasivo. Es decir, no aclaró dónde piensa recortar para que el monumental rojo de las cuentas nacionales se retraiga.
Eso sí, según explicó, será una tarea compartida por todos aquellos con responsabilidades ejecutivas. Al menos, esa es su intención. “Esta es una responsabilidad de los dirigentes, este es el momento, es aquí y ahora que tenemos que terminar con esta historia de parches y mentiras”, dijo Macri.
“Hablé con gobernadores de distintos espacios y senadores, y los convoqué a todos a sentarnos alrededor de una mesa y hacer un gran acuerdo para equilibrar algo que la Argentina no logra hacerlo hace más de 70 años”, sostuvo el Presidente, que también anunció que convocará a los gremios.
La negociación con el FMI
Macri también buscó generar certidumbre y despejar las dudas que despierta la negociación con el Fondo Monetario Internacional ( FMI ). El mandatario aseguró que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien lleva adelante la negociación con el organismo multilateral de crédito, “no habló de las leyes laborales ni de un tipo de cambio”. Y advirtió que no hay ninguna “negociación oculta”.
En ese sentido, agregó: “Vamos a hacer un buen acuerdo con el FMI. Podemos ir al Fondo porque no tenemos nada que ocultar. Acá no hay gente que se lleva bolsos con plata a los conventos”, sostuvo en referencia al exsecretario de Obras Públicas del kirchnerismo José López, que fue filmado en un monasterio de General Rodríguez con bolsos llenos de dólares.
Para la presentación, el Presidente se rodeó con gran parte de su equipo: estuvieron presentes el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; los vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui; los secretarios Fernando de Andreis (Secretaría General de la Presidencia); Fulvio Pompeo (Asuntos Estratégicos); Jorge Grecco (Medios), y el vocero presidencial, Iván Pavlovsky.
El análisis de Jorge Liotti: “Qué le dejó esta crisis al gobierno” 5:24
En plena negociación con la oposición, el Presidente evitó ratificar públicamente el veto a la ley de tarifas, aunque deslizó que no aceptará el convite que le hizo ayer el jefe del Bloque Justicialista del Senado, Miguel Pichetto, representante de los gobernadores en la Cámara alta.
“¿Qué más querría yo que no tener que aumentar las tarifas? ¿Cuál puede ser la alegría que puedo tener en saber este esfuerzo adicional que le estoy pidiendo a los argentinos? Si hubiera una alternativa a los aumentos de las tarifas habría sido el primero en tomarla, pero esto es lo que vale la energía”, dijo Macri. Horas antes, Pichetto le había marcado un límite a las conversaciones. Según dijo, el Gobierno tendría tiempo hasta el martes, a las 19, para presentar un esquema “razonable” de tarifas públicas.
Por último, Macri no dudó en poner en juego su reelección como moneda de cambio por la reducción de déficit. “No estoy acá para hacer lo políticamente correcto ni lo que me conviene a mí. Estoy para hacer lo que es bueno para la gente y los argentinos necesitan tener previsibilidad y la certeza de que este gasto descontrolado no nos va a terminar aplastando en este esfuerzo que están haciendo. Soy el primero en reconocer el esfuerzo que han hecho. Evitamos una crisis que nos llevaba a 2001”, cerró el Presidente.