Ajustar el discurso, cerrar filas, despejar incógnitas. El presidente Mauricio Macri y su mesa chica, a la que convoca para las decisiones importantes, se reunieron ayer por la mañana por espacio de más de dos horas en la quinta presidencial de Olivos, con el fresco recuerdo de la semana pasada, cuando la estampida del dólar y la discusión parlamentaria por el esquema tarifario provocaron tensiones y preocupación en el oficialismo. Fue la primera de una jornada cargada de reuniones internas que tuvo como meta alinear a la tropa de cara a los desafíos económicos y políticos que se vienen.
En la reunión, de la que además de Macri participaron el jefe de Gabinete, Marcos Peña ; la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal ; el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta , y los coordinadores del gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, se habló de “gestión”, aunque también se siguió con atención la apertura de la cotización del dólar -a la baja-, que trajo tranquilidad en ese y los demás despachos oficiales.
“No creemos que aumente mucho esta semana, va a depender del contexto internacional”, afirmaron a LA NACION en un despacho de Balcarce 50, mientras Macri y su mesa chica todavía estaban reunidos. Más allá del dólar, la intención del Gobierno fue tranquilizar a Rodríguez Larreta y sobre todo a Vidal, que en los días previos dejaron trascender su preocupación por el eventual recorte de $30.000 millones en los fondos destinados a la obra pública , esbozados por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne , en sus últimas apariciones públicas.
El Gobierno aseguró que “ninguna obra en marcha estará alcanzada por el recorte”, y esa decisión se aplicará a todo el país. El dirigente radical y titular del Plan Belgrano, Carlos Vignolo, también recibió esas mismas garantías en las últimas horas de parte de la Casa Rosada.
El recorte
Las obras que no están en marcha estarán incluidas en el plan de financiamiento PPP (Participación Público Privada), intentando que en el futuro los aportes privados superen a los estatales.
“Hay un volumen de obras en ejecución tan grande que no se va a notar”, afirmaron desde el gobierno porteño, donde aún creen que esa decisión de recortar tendrá su impacto, pero lo sitúan en un eventual segundo período de gestión de Rodríguez Larreta.
“Los $30.000 millones estaban en el presupuesto, pero no tenían ninguna asignación específica. Se decidió no utilizarlos”, acotaron desde un despacho oficial. Otro de los acuerdos alcanzados tuvo que ver con ahondar el “trabajo conjunto” entre ciudad y provincia en materia de seguridad, que comenzó con el denominado “anillo digital” de monitoreo en los principales accesos a la ciudad de Buenos Aires.
¿No se habló de política? “Macri les pidió a María Eugenia y Horacio que lo ayuden a contener a los gobernadores radicales”, afirmó una fuente con conocimiento de lo conversado. Horas después, Macri se reunía con los cinco mandatarios de Cambiemos, entre ellos los tres radicales, igualmente preocupados por los eventuales recortes y los aumentos de tarifas.
En lo que hace a esa discusión por las tarifas, en el Gobierno dan por descontado que el proyecto opositor para retrotraer tarifas será aprobado mañana por la Cámara baja, y que el Presidente lo vetará si también supera el filtro del Senado. “Todos están cómodos con eso”, afirmaron desde el Gobierno. Macri y su mesa chica creen que “el Congreso va por un lado y la gente, por el otro. Las boletas de servicios ya llegaron y no pasó nada”, sentencian.
De la quinta de Olivos, Macri llegó al mediodía y de buen humor a la Casa Rosada. Luego de sacarse selfies en la planta baja con chicos de escuelas que recorrían la casa, encabezó una reunión sobre la reforma al Código Penal, junto al ministro de Justicia, Germán Garavano. A las 18, luego de la reunión de la Mesa Nacional de Cambiemos que se hizo a metros de su despacho, el Presidente recibió él mismo a la cúpula de la coalición oficialista y los cinco gobernadores de Cambiemos. Alinear el discurso y evaluar futuros planes de acción también formaron parte de esas reuniones.
El gobierno nacional financia en la provincia de Buenos Aires obras como la ampliación de las rutas nacionales y el soterramiento del ferrocarril Sarmiento. Mauricio Macri le aseguró que los aportes se mantendrán. Los giros a la provincia aumentaron desde que se aprobó compensar el tope que se había fijado al Fondo del Conurbano
Horacio R. Larreta
La reducción de aportes puede impactar en la ciudad de Buenos Aires, sin iniciar. No complicará los proyectos iniciados, que resultan determinantes para la carrera electoral del año próximo. Los 30.000 millones que se recortarán no tenían todavía ninguna asignación específica. Intentarán que algunas obras consigan recursos con la modalidad de PPP